Y he conocido todo por esta semana queridos lectores, llega la hora del descanso. Menuda semana que hemos tenido por mi tierra alicantina. En Alicante o no llueve o te ahogas. Personalmente en mi juventud perdí dos coches porque me los encontré una mañana completamente sumergidos dentro del garaje con varios metros de agua por encima. Era una época donde en la ciudad se habían tomado pocas medidas para la riadas que nos azotaban una y otra vez.
Tengo un recuerdo de cuando tenía aproximadamente 20 años realmente impactante. No vivía para nada cerca de ningún cauce de ningún río ni nada de eso sino en un barrio normal y corriente de la ciudad en Benalúa.
Pues bien recuerdo haberme acostado un día y cuando me levanté a la mañana siguiente para ir a trabajar al banco, sobre las siete de la mañana, recuerdo que abrí la ventana y miré por ella. Cual no fue mi sorpresa cuando ví por la cercana avenida de Aguilera que se veía desde mi ventana, una balsa neumática con un señor arriba que iba remando por encima del agua. La avenida había desaparecido y era un inmenso río. Ésa fue una de las ocasiones en las que un Renault 5 amarillo de mi propiedad se convirtió en un submarino inservible. Al final cobré más o menos lo que valía el coche del Consorcio de seguros pero hubo que tener más paciencia que el Santo Job.
En estos días en numerosos pueblos de nuestra provincia ha habido desastres muy graves, especialmente preocupante la situación actual de Orihuela debido al desbordamiento del río Segura. Mando un abrazo de solidaridad muy fuerte para todos los lectores alicantinos y también murcianos, valencianos y de otras provincias cercanas que han sufrido también la terrible gota fría que nos ha azotado los últimos días.
Por lo demás una semana más tranquila la que hemos tenido en esta ocasión, que ha sido menos rentable en el trading más rápido, aunque no ha estado mal, pero productiva en la operativa de más largo plazo en el apartado de bolsa.
Por la familia buenas noticias respecto a Álvaro que ya se lo merecía. Esta semana ha iniciado las clases al menos en parte porque se suspendieron los últimos días por la lluvia, en formación profesional y hemos visto un ambiente muy diferente y muy tranquilizador después del calvario que hemos estado pasando en el colegio anterior estos últimos años. Aún es pronto para estar seguros de nada pero por lo menos tiene muy buena pinta. El primer día le dieron una hoja avisando que los alumnos como él con problemas tendrían algunas condiciones de refuerzo formativas. Eso no lo vimos en la vida en el colegio y eso que nos costaba bastante caro por cierto.
Por parte de mi esposa ha sido una semana tranquila a la espera de la operación del día 2 octubre, demostrándonos a todos que tiene una gran fortaleza mental porque está muy tranquila.
Ahora a descansar, de fútbol no hablo, no tengo ganas, ya se pueden imaginar por qué. Les recomiendo la miniserie que vi la semana pasada y que me gustó mucho. Se llamaba el Espía. Sobre una persona que se mete en el mundo del espionaje en los años 60. Para este fin de semana he seleccionado una de la que no me acuerdo ahora del nombre, de unas personas que aparecen en una isla y no saben por qué.
Ya saben que les espero el lunes bien temprano como siempre, como venimos haciendo desde el año 1998 tras la pantalla de mi ordenador, para vivir juntos durante toda la semana en nuestro loco pero apasionante mundo de los mercados. Buen fin de semana a todos y… a Claudía en particular