Este índice del que se habla mucho, se creó en los años 60 cuando se tenían problemas estanflacionistas, como seguramente tendremos ahora.
Vean esta interesante cita de Bank of America que explica muy bien como se calcula :
A finales de la década de 1960, Arthur Okun creó una estadística sencilla para reflejar el coste de la estanflación. Su “índice de miseria” simplemente sumaba la tasa de desempleo a la inflación general. Con el tiempo, el índice desapareció de la pantalla del radar, pero puede ser el momento de volver. Mañana, tanto nosotros como el consenso esperamos que la inflación interanual del IPC aumente del 5,4% al 5,9% en octubre, lo que compensa con creces la caída de la tasa de desempleo, elevando el índice de miseria al 10,5%. Es el más alto de las últimas décadas, salvo un par de años en torno a la Gran Crisis Financiera y la recesión de 1990 y la subida de los precios del petróleo (Recuadro 1).La buena noticia es que una gran parte de esto es el impacto temporal de las limitaciones de la oferta.La escasez de trabajadores y los problemas de capacidad han frenado la caída de la tasa de desempleo y han hecho que muchos precios suban. Por ejemplo, a finales del año que viene esperamos que el índice de miseria baje al 6,3%, con una tasa de desempleo del 3,5% y una inflación del 2,8%
Y otro comentario más muy didáctico sobre lo que significa este índice:
El índice es importante para las perspectivas económicas y políticas. Desde el punto de vista económico, la alta inflación actúa como un “impuesto” sobre el poder adquisitivo real, aunque creemos que esto se compensa con creces por los enormes saldos de efectivo y la recuperación del mercado laboral. En cuanto a la política, un modelo estándar de elecciones incluye tres variables: una inflación elevada y un crecimiento débil en el año electoral perjudican al partido que controla la Casa Blanca, y hay una tendencia a que el partido en el poder obtenga malos resultados en las elecciones de mitad de mandato, independientemente de la economía.1 Si estos modelos son correctos, los demócratas deberían estar en mejor forma para el próximo otoño, aunque un gobierno dividido sigue siendo probablemente el resultado más probable.