El PMI manufacturero ISM de EE.UU. mejoró hasta 49,1 en enero de 2024, el nivel más alto desde octubre de 2022, desde 47,1 en diciembre, y muy por encima de las previsiones de 47.
La lectura siguió apuntando a una contracción del sector manufacturero, aunque a un ritmo mucho más suave, ya que la demanda mejoró moderadamente, la producción se mantuvo estable y los insumos son acomodaticios.
Los nuevos pedidos (52,5 frente a 47) y la producción (50,4 frente a 49,9) repuntaron y los inventarios cayeron menos (46,2 frente a 43,9). Asimismo, el índice de entregas de los proveedores indicó una aceleración de las entregas por decimosexto mes consecutivo (49,1 frente a 47), mientras que el índice de inventarios de los clientes se contrajo aún más (43,7 frente a 48,1), lo que resulta más acomodaticio para la producción futura.
Mientras tanto, el empleo cayó algo más (47,1 frente a 47,5), la cartera de pedidos se contrajo más rápidamente (44,7 frente a 45,3).
Las presiones sobre los precios aumentaron (52,9 frente a 45,2), no obstante, son niveles medios previos a la pandemia: