Wilson analista estrella de Morgan Stanley en su paper de esta semana, se muestra temeroso respecto a la evolución del SP500.
Vean esta cita:
Con el consenso tanto del lado vendedor como del comprador tan alineado -es decir, primer semestre débil, segundo semestre mejor- todo el mundo empieza a preguntarse cómo puede estar equivocada esta opinión. Creemos que el error en el pronóstico se daría debido a la magnitud del movimiento a la baja posible, provocado por unos beneficios mucho más débiles y una Reserva Federal comprometida con la lucha contra la inflación, lo que hace de los 3.900 puntos una venta fácil.
No sé si acertará en la segunda parte del párrafo, pero lo que sí es cierto es que el consenso es muy amplio en un primer semestre más flojo y el último fuerte, luego es muy posible que pase lo inesperado. Pero también podría ser un H1 sorprendiendo a todos al alza y un H2 defraudando a todos. Desde luego que el mercado pocas veces cumple con el consenso.
Wilson sin embargo, prefiere defender la hipótesis más pesimista:
¿Puede estar en lo cierto el consenso?…La semana pasada, casi todas las conversaciones con nuestros clientes se centraron en la observación de que tanto el lado vendedor como el comprador están ahora estrechamente alineados con la visión de un primer semestre difícil debido al alto riesgo de una recesión leve, seguida de una buena recuperación en el segundo semestre. Nuestra preocupación es que la mayoría asume que «todo el mundo es bajista» y, por lo tanto, es probable que la caída de los precios en caso de recesión también sea leve (SPX 3.500-3.600). En este sentido, la sorpresa podría ser lo bajo que podrían cotizar las acciones (3.000) si llega una recesión.
Sigue comentando más adelante sobre lo de H2 mejor que H1:
Nos gustaría ser cautelosos con estas conclusiones por varias razones. En primer lugar, recordamos opiniones similares en agosto de 2001 y de 2008, inmediatamente antes de que la recesión llegara en serio y las valoraciones tocaran fondo. En segundo lugar, las valoraciones no son baratas a los precios actuales, y es probable que una pausa de la Reserva Federal no conduzca a un aumento de los PER si el crecimiento se está recuperando realmente. Con el S&P 500 cotizando a 17 veces el BPA NTM y un rendimiento del UST a 10 años del 3,55%, la prima de riesgo de la renta variable (ERP) sigue siendo demasiado baja, de sólo 233 puntos básicos, dado el riesgo de beneficios que prevemos.
En tercer lugar, las recesiones suelen ir acompañadas de perturbaciones o acontecimientos imprevistos que hacen que las valoraciones se disparen a la baja.
Cree que la inflación va a bajar más rápido de lo que la mayoría de la gente cree, pero estima que esto lejos de ser positivo, como se podría pensar, sería negativo, no tengo demasiado claro que esté en lo cierto al respecto, pero aquí están los detalles de su razonamiento:
También es interesante observar que la serie de precios de los servicios del ISM, que ha empezado a descender significativamente desde sus niveles máximos, tiende a situarse por delante del IPC (Recuadro 5). En nuestra opinión, esta es una razón más para creer que la inflación probablemente bajará más rápido de lo que la mayoría espera, incluida la Reserva Federal. A primera vista, son buenas noticias. Sin embargo, para los inversores en renta variable, la acción se retrasa, lo que significa que la Reserva Federal probablemente no podrá o no querrá bajar los tipos pronto. En otras palabras, la caída de la inflación va a suponer un importante lastre para los márgenes de beneficio, dado que los costes caen más tarde que el precio final.
Y aquí está su valoración final para el SP500