La economía alemana se contrajo ligeramente un 0.1% en el tercer trimestre de 2023, revirtiendo el crecimiento del 0.1% observado en los tres meses anteriores. El gasto privado de los consumidores disminuyó un 0.3% (frente al 0.2% en el segundo trimestre), atribuido al impacto de las tasas de interés en aumento y a los niveles sostenidamente altos de inflación. En contraste, la inversión fija creció un 0.6% (frente al -0.3% en el segundo trimestre), gracias al aumento de la inversión tanto en equipos (1.1% frente al 0.7%) como en construcción (0.4 frente a -0.9%).
El gasto público también aumentó un 0.2%, poniendo fin a un período de contracción de cuatro trimestres. Finalmente, la demanda externa sumó 0.2 puntos porcentuales al PIB, ya que las importaciones disminuyeron más que las exportaciones, mientras que los cambios en el inventario restaron 0.4 puntos porcentuales. En términos anuales, el PIB disminuyó un 0.4% después de crecer un 0.1% en el período anterior.