Suben las acciones Europeas a día de hoy con máximos de cinco semanas, tomando como referencia la fortaleza de los mercados asiáticos y de Wall Street durante la noche, con los inversores pendientes de las conversaciones de paz entre Moscú y Kiev que se celebran en Turquía.
El índice paneuropeo STOXX 600 sube un 1,2%, ampliando las ganancias a una tercera sesión consecutiva, mientras continúa la venta de bonos.
Todos los grandes sectores se sitúan en terreno positivo, liderados por los fabricantes de automóviles y los valores energéticos. Los bancos suben un 1,1% y se encuentran entre los mayores impulsores del STOXX 600.
En las primeras conversaciones directas entre ambas partes en más de dos semanas, los negociadores ucranianos y rusos se preparan para reunirse en Turquía, mientras la invasión de Moscú parece haberse estancado en varios frentes. Sin embargo, las esperanzas de un avance son limitadas.
“Los indicios de que la parte rusa está suavizando algunas de sus demandas anteriores han levantado los ánimos, pero es poco probable que el mercado dé nada por sentado cuando se trata de las maquinaciones de Vladimir Putin”, dijo el director de inversiones de AJ Bell, Russ Mould.
La atención de los inversores también se centra en los suministros de petróleo y gas, después de que Rusia diga que acepta pagos por sus exportaciones de gas en rublos. El gas ruso representa alrededor del 40% del consumo total de Europa y la medida podría agravar la crisis en el continente y avivar la inflación.
Las ganancias del FTSE 100 de Londres se ven frenadas por una caída del 4% del prestamista Barclays después de que uno de sus principales inversores se deshaga de acciones que equivalen aproximadamente a una participación del 3% en el banco.
El STOXX 600 está en camino de terminar marzo con pequeñas ganancias, su primer mes en negro este año. Sin embargo, el índice se encamina a su primera pérdida trimestral en ocho años, ya que la preocupación por el aumento de la inflación debido a la subida de los precios de las materias primas, así como el consiguiente impacto en el crecimiento económico, mantienen el apetito por el riesgo bajo control.
La moral de los consumidores alemanes parece que se va a desplomar de cara a abril, ya que la guerra en Ucrania ha llevado las expectativas económicas y de ingresos de los hogares a nuevos mínimos históricos desde la crisis financiera de 2009, según nos muestra una encuesta del instituto GfK.
“La resistencia de las acciones mundiales (…) es realmente impresionante, pero es probable que este estoicismo se enfrente a continuas pruebas a medida que el impacto del aumento de los precios y las acciones de los bancos centrales continúen alimentando, por no mencionar las continuas preocupaciones geopolíticas”, dijo Mould.
Las acciones de Maersk caen un 1,3% después de que el transportista danés diga que el cierre de Shanghái perjudicará gravemente a los servicios de transporte y aumentará los costes del mismo, ya que la intensificación de los esfuerzos de China para luchar contra la propagación del COVID-19 pone aún más en peligro las cadenas de suministro mundiales.
Fuente: Reuters.
Juan Esteve.