El número de estadounidenses que solicitaron prestaciones por desempleo aumentó en 12.000 respecto a la semana anterior, hasta 248.000 en la semana que finalizó el 1 de julio, por encima de las expectativas del mercado de 245.000.
El resultado se sumó a la reciente evidencia de que el mercado laboral estadounidense podría estar sintiendo el impacto de unos tipos de interés más altos y empezar a suavizarse lentamente, aunque las cifras siguen apuntando a unas condiciones laborales ajustadas en comparación con la media histórica.
Mientras tanto, las solicitudes continuas cayeron en 13.000 hasta 1.720.000 en la semana anterior, el nivel más bajo desde finales de enero, lo que sugiere que las condiciones para que los demandantes de empleo encuentren trabajo pueden estar mejorando.