El Ministerio de Transportes del país dice que dos de los 19 coches que tenían excesivos niveles de emisiones de dióxido de carbono en las pruebas eran el Smart For Two y el Opel Zafira, que están sin producción ahora mismo. Consideran que por parte de Daimler, ell creador del primero, se necesitan más pruebas y con respecto al segundo piden que Opel mejore dicho modelo con un nuevo software, cosa que le tocaría ahora a la francesa Peugeot, que es la propietaria.
Anuncia la creación de un Instituto para las emisiones con pruebas bajo condiciones reales, lo que mejorará la transparencia.
Como podemos imaginarnos, esto es daño para los fabricantes porque tendrán que invertir más y eso reducirá los beneficios.