Antofagasta ha presentado un descenso de los beneficios en 2018 de nada menos que del 26% hasta los 543,7 millones de dólares. El EBITDA baja de 2590 millones de dólares hasta los 2230, descenso que achacan al aumento de los costes.
Las ventas apenas tienen movimiento y quedan en 4730 millones de dólares, un descenso ligero de -0,3%.
Para intentar mejorar un poco más las cosas aprieta las tuercas en el control de los costes y busca ahorrar cerca de 100 millones este año.
Con respecto al dividendo final, malas noticias para los inversores porque de 0,4 $ baja a 0,37$.