La fuerte bajada del viernes nos aleja el precio del futuro del DAX un poco más de la zona de doble resistencia pero lo preocupante es que la volatilidad pisa por encima de la directriz bajista desde los máximos de agosto, lo que abre la puerta a problemas como aparezca algún factor nuevo.
De momento nos acercamos demasiado a la zona de mínimos del año. Por debajo de los mínimos de septiembre, en el pasado aparecieron muestras de interés comprador, pero ahora estamos demasiado cerca de las subidas de tipos en Europa, así que la situación es diferente.