La muy fuerte mejora del viernes mirando al dato de empleo de EEUU ha puesto los RSI tanto del futuro del DAX como de la volatilidad en una zona que no hay que perder de vista.
Para el futuro del DAX, el RSI ataca la directriz bajista que viene desde la última sobrecompra de 2018, así que romper al alza sería positivo para buscar más rebote. Pero este rebote debería venir acompañado de un descenso notable de la volatilidad, así que aquí es donde entra el RSI de la volatilidad. Este indicador se acerca a la directriz alcista que viene desde el último mínimo del Q3 de 2018, así que perderla podría darle un empuje bajista extra a la volatilidad, que está muy cerca de su directriz alcista desde precisamente ese momento, el mínimo del Q3.
