Los bonos gubernamentales de la zona euro se mantuvieron en las primeras operaciones del martes, ya que la cautela se impuso antes de la reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos y la incertidumbre sobre las vacunas en el bloque apoyó a los activos de refugio.
La reunión del miércoles de la Reserva Federal está en el punto de mira en medio de las expectativas de que el crecimiento económico y la inflación repuntarán tras el estímulo fiscal de Estados Unidos, que ha hecho subir los rendimientos de los bonos gubernamentales en todo el mundo en las últimas semanas. Hasta ahora, la Fed ha restado importancia a estas preocupaciones.
La deuda pública de la zona del euro, que es un refugio seguro, también se vio respaldada por la preocupación que suscitan los esfuerzos de vacunación del bloque, que ya van a la zaga de los Estados Unidos y Gran Bretaña, después de que las mayores economías europeas interrumpieran temporalmente el uso de la vacuna de AstraZeneca el lunes.
Esta vacuna engloba actualmente alrededor del 25% de las vacunas distribuidas en la Unión Europea, y el 15% de las administradas hasta ahora, según los analistas de Mizuho.
La incertidumbre en torno a la distribución de la vacuna de AstraZeneca «se suma al tema general de que la eurozona se está quedando atrás en la recuperación de la pandemia», dijeron los analistas de ING a sus clientes.
El martes, el rendimiento de los bonos alemanes a 10 años, la referencia de la zona euro, se mantenía sin cambios en el -0,34% a las 0829 GMT, por debajo del máximo desde marzo de 2020, en torno al -0,20%, alcanzado a finales de febrero. El rendimiento de los bonos se mueve de forma inversa a los precios.
La brecha entre los rendimientos del Tesoro alemán y estadounidense a 10 años -un indicador que refleja la divergencia entre los activos de refugio en la zona del euro y en Estados Unidos- se mantiene justo por debajo de su máximo desde febrero de 2020, ya que los rendimientos estadounidenses han seguido subiendo este mes mientras que los rendimientos del Bund alemán han caído.
En el mercado primario, Francia inició la venta de su segundo bono verde a través de un sindicato de bancos.
Los analistas de UniCredit esperan que Francia recaude alrededor de 8.000 millones de euros con esta operación, más de los 7.000 millones de euros que recaudó cuando emitió su primer bono verde en 2017, dadas las mayores necesidades de préstamo debido a la pandemia y la popularidad de los activos respetuosos con el medio ambiente.
Por otra parte, Alemania y Finlandia reabrirán los bonos existentes mediante subasta. (Reportaje de Yoruk Bahceli, edición de Larry King). Reuters.Traduce serenitymarkets.