No hay que perder de vista que el empeoramiento coincide con todo el lío del pago de impuestos de las hipotecas. Vean a 30 minutos que el futuro del bono a 10 años de España pierde la lateralidad y la presión bajista se acentúa. Ahora toca esperar a nuevas subastas de medio plazo para saber qué piensa el mercado primario del nuevo escenario que se abre con respecto a los bancos y también las perspectivas de la economía como efecto secundario del aumento de costes a la financiación que pueden repercutir los bancos, que en realidad dejaría las cosas como estaban.