Es normal que cuando hay inestabilidad política en varios países tengamos efectos contagio entre unos y otros, sobre todo cuando el mercado asume que los dos tienen el mismo fondo u objetivo político.
En el caso de Italia tenemos un desafío claro con el objetivo del déficit por encima de lo deseable y que le enfrenta directamente a Bruselas. Este problema también existe en España pero no está tan avanzado como en Italia, lo que significa que se establece un diferencial temporal a favor de España. Lo vemos en gráficos.
Primero, vean a semanas los gráficos entre el futuro del bono español a 10 años y el italiano. Los dos tienen un HCH pero el nuestro no se ejecuta, lo que significa que el arma está cargada pero no hay motivos, por el momento para disparar, lo que subiría los tipos en las subastas.
El Italiano sí que ha subido los tipos y vean que de momento no estamos en los precios más bajos recientes. La fuerza comparada sigue siendo favorable al español.
Pero ahora vean a corto plazo, a 30 minutos los dos mismos gráficos. La fuerza comparada ha roto una resistencia que ha mandado dinero al español que busca romper la directriz bajista tan clara que tiene. Ojo a esto porque esto acentuaría más el spread a nuestro favor. Si el Gobierno de nuestro país gira en dirección italiana, entonces podríamos tener los mismos problemas y el mercado pondría el spread con Alemania, dañando a Italia y España.