La evolución del bitcoin desde principios de año no ha mermado el entusiasmo del gestor de patrimonios Jim Paulsen por la criptomoneda.
Sin embargo, Paulsen, director de inversiones del Grupo Leuthold, que gestiona 1.000 millones de dólares, no puede tener bitcoin en las carteras de sus clientes debido a las restricciones normativas. Esto le ha dejado al margen, viendo cómo la criptomoneda más popular del mundo se dispara más de un 900% desde sus mínimos de marzo, en un comercio volátil que también hizo que el bitcoin perdiera más de un 20% en el lapso de unos pocos días.
«Lo que me gusta del bitcoin es… su correlación con las acciones y otros activos es extraordinariamente independiente», dijo Paulsen, que sigue frustrado por no poder poseerlo para sus clientes.
La promesa de una clase de activos que se comporta de forma diferente a las acciones o los bonos está haciendo que los gestores de carteras y patrimonios se apresuren a poseer criptodivisas si pueden.
Muchos ven el bitcoin como una buena cobertura contra la inflación. Casi el 20% de los asesores están contemplando invertir en criptodivisas este año debido a la preocupación por la inflación, frente al 6,3% de 2019, según un informe de Citi.
Aun así, varios asesores dicen que no pueden poseer bitcoin para sus clientes hasta que puedan mantenerlo en un fondo negociado en bolsa o en un fondo de inversión que supere los obstáculos legales comunes para cualquier inversión.
En caso de que esto ocurra, el dinero institucional podría fluir e impulsar la clase de activos, según los analistas.
BlackRock Inc, el mayor gestor de activos del mundo, dijo el 21 de enero que iba a añadir los futuros de bitcoin como inversiones elegibles para ciertos fondos. Los expertos en fondos esperan que otras empresas de gestión de activos sigan su ejemplo.
Sin embargo, la Comisión del Mercado de Valores de EE.UU. todavía no reconoce las criptomonedas como un valor como una acción o un bono, y no ha dictaminado si los fondos de inversión pueden poseerlas directamente, dijo Robert Jenkins, jefe global de investigación de Refinitiv Lipper. Por tanto, no está claro si algún fondo de inversión posee actualmente bitcoin porque no está obligado a revelarlo, dijo.
En Estados Unidos, ocho firmas han intentado sin éxito desde 2013 crear un ETF de bitcoin, según Todd Rosenbluth, director de investigación de ETF y fondos de inversión de la CFRA, con sede en Nueva York.
La SEC no respondió a las preguntas para este artículo.
Los fondos como la popular línea ARK Invest ETF que tienen posiciones en bitcoin lo hacen a través de acciones del Greyscale Bitcoin Trust, un fideicomiso que cotiza en bolsa y que posee un número determinado de unidades de bitcoin y que a menudo cotiza con una prima sobre el valor de su cartera subyacente.
Los reguladores de valores de Canadá aprobaron el primer ETF de bitcoin del mundo el 12 de febrero, lo que ha llevado a algunos inversores a esperar que los reguladores de Estados Unidos les sigan en breve.
El nominado por el presidente Joe Biden para dirigir la SEC, Gary Gensler, habló en términos generales sobre las criptomonedas en una audiencia de confirmación el martes, sugiriendo que la agencia debería proporcionar más regulación sobre cómo ve la clase de activos. Algunos inversores han considerado que su nombramiento aumenta la probabilidad de que se apruebe un ETF de bitcoin en Estados Unidos.
Gensler «parece más amigable con las criptomonedas que las personas anteriores que tenían la supervisión», dijo Viraj Patel, jefe de asignación de activos en Fiduciary Trust International, que aún no ha hecho inversiones en la clase de activos para los clientes, pero está a la espera de un ETF con sede en Estados Unidos. «Realmente estamos mirando a la criptomoneda a través de la lente de que esto podría ser el oro 2.0», dijo Patel.
Aun así, Rosenbluth se mostró escéptico ante la posibilidad de que se apruebe un producto este año, ya que habría que superar un listón muy alto relacionado con la manipulación del mercado y la auditoría de la custodia.
Incluso en ausencia de un ETF, el interés de los minoristas «sigue siendo fuerte y sin signos de disminución», escribieron los analistas de JP Morgan en una nota de investigación del 16 de febrero.
En general, los fondos de criptomonedas y los productos que los inversores pueden comprar directamente aportaron casi 5.600 millones de dólares en activos en 2020, un aumento de más del 600% respecto al año anterior, según la gestora de activos CoinShares. Los fondos de criptodivisas han reunido 4.200 millones de dólares en flujos para este año hasta el 1 de marzo, dijo Coinshares.
«No permitir la compra de cyrpto es algo que resulta frustrante para muchos asesores, pero es un activo tan volátil que muchos inversores acaban haciéndolo por su cuenta», dijo Jimmy Lee, director ejecutivo de Wealth Consulting Group. (Reportaje de David Randall; edición de Megan Davies, Ira Iosebashvili y David Gregorio) Reuters. Traduce serenitymarkets.com
