El índice del dólar alcanzó el jueves su nivel más bajo en más de dos años, mientras que el euro subió por encima de 1,21 dólares, ya que las señales de progreso hacia el estímulo fiscal de EE.UU. y el optimismo sobre las vacunas hicieron que los inversores estuvieran más dispuestos a mover fondos a activos de mayor riesgo.
Los legisladores en Washington no han logrado llegar a un acuerdo sobre el estímulo económico para ayudar a aliviar el impacto de COVID-19 en los Estados Unidos, pero hubo señales de que una propuesta bipartidista de 908.000 millones de dólares podría estar ganando fuerza.
El apetito de riesgo también se vio impulsado por el optimismo acerca de los recientes avances hacia el despliegue de las vacunas COVID-19. El Reino Unido aprobó la vacuna de Pfizer Inc. el miércoles.
El dólar cayó, llegando a 90.834 frente a una cesta de divisas, su nivel más bajo desde abril de 2018. A las 0820 GMT estaba en 90.890, una caída del 0.1% en el día.
«Un estímulo fiscal adicional antes de que el nuevo presidente Joe Biden asuma el cargo reduciría los actuales riesgos a la baja para la economía y, por lo tanto, alimentaría principalmente las expectativas de inflación, lo que debilitaría al dólar en vista de los objetivos de política monetaria expansiva a largo plazo de la Reserva Federal», escribió la estratega de divisas del Commerzbank, Esther Reichelt, en una nota a los clientes.
«Es probable que el asunto siga siendo un tema importante en el mercado de divisas por ahora», dijo.
El euro también alcanzó su nivel más alto en más de dos años, tras haber cruzado el miércoles el nivel de 1,21 dólares, y el jueves llegó hasta 1,21390 dólares. A las 0826 GMT, se encontraba en los $1.2129.
Los movimientos del euro se deben en gran medida a la debilidad del dólar, más que a los impulsores idiosincrásicos del euro, escribieron los estrategas de ING en una nota.
La Unión Europea está envuelta en una disputa con los miembros Hungría y Polonia sobre su presupuesto y el fondo de recuperación de COVID-19. El anuncio del plan del fondo de recuperación hizo que el euro se disparara a principios de este año.
«Si uno considera lo mucho que se benefició el euro de que los países de la UE pudieran ponerse de acuerdo sobre el fondo de recuperación en julio, es una sorpresa que el euro no esté sufriendo más significativamente ahora que el proyecto está en peligro», escribió Esther Reichelt de Commerzbank.
El dólar australiano, considerado como un indicador líquido de riesgo, subió un 0,2% hasta el 0,74275, su nivel más alto desde 2018.
El dólar neozelandés se mantuvo cerca de los máximos recientes de dos años y medio, con una subida del 0,1% en el día, a 0,7075.
Por su parte el yen japonés se mantuvo estable en los 104.350 a las 0837 GMT, mientras que el franco suizo avanzó 0.1% contra el euro en la zona de los 1.08305.
Los participantes del mercado esperan los datos del PMI de los servicios de noviembre, que se publicarán durante la mañana, para determinar el alcance del impacto económico de COVID-19 en Europa.
La libra esterlina se situó en 1,3396 dólares, ayudada por la debilidad del dólar, mientras continúan las negociaciones de Brexit. El secretario de educación de Gran Bretaña dijo que se estaba haciendo «un buen progreso» en un acuerdo y el ministro de asuntos exteriores irlandés dijo que veía una «buena oportunidad de que podamos conseguir un acuerdo en los próximos días».
Pero los mercados de opciones señalaron dudas de que se pueda llegar a un acuerdo antes de que el período de transición del Reino Unido termine en cuatro semanas. (Informe de Elizabeth Howcroft; Edición de Simon Cameron-Moore). Reuters. Traducido por serenitymarkets.
