El dólar cotizó el jueves lejos de sus máximos recientes, después de sus primeras ganancias consecutivas en dos semanas, ya que los datos optimistas reforzaron las expectativas de que la economía estadounidense se recuperaría de la pandemia de coronavirus más rápidamente que la mayoría de sus homólogos.
El bitcoin cotizó cerca del nuevo máximo histórico de 52.640 dólares alcanzado durante la noche, y su subida de aproximadamente el 58% este mes llevó a algunos analistas a advertir que el repunte podría ser insostenible.
Los cheques de estímulo del gobierno ayudaron a que las ventas minoristas de EE.UU. repuntaran con fuerza en enero, mientras que los datos de producción industrial y de precios al productor también dieron fuertes sorpresas al alza.
Los inversores esperan un nuevo impulso del paquete de ayudas COVID-19 propuesto por Joe Biden, y el presidente se reunirá el miércoles con los principales líderes sindicales para recabar apoyos para el plan.
Mientras tanto, las actas de la reunión de política de la Reserva Federal del mes pasado reforzaron la voluntad del banco central de dejar que la economía funcione a pleno rendimiento mientras mantiene una configuración monetaria ultraacomodaticia.
«Como hemos visto en las últimas semanas, el dólar se ha vuelto cada vez más cíclico, ya que ahora hay un vínculo con la fijación de precios de la Fed y el tapering esperado, y probablemente también, que con los índices de volatilidad generalmente bajos también tenemos más espacio para centrarnos en las diferencias relativas más pequeñas y las correlaciones entre activos han bajado», dijo Mikael Milhøj, analista senior de Danske Bank.
«En cualquier caso, las ventas minoristas fueron un buen ensayo de evento para apuntalar nuestra opinión de que el rendimiento de EE.UU. en el segundo semestre puede apoyar al dólar. A diferencia del año pasado, en el que las sorpresas positivas siempre serían negativas para el dólar, independientemente de su origen, ya que eliminaban los riesgos de deflación.»
El índice del dólar retrocedía un 0,15%, a 90,748, el jueves en las operaciones matutinas de Londres, tras fortalecerse un 0,2% durante la noche y un 0,4% el martes.
El indicador ha ganado alrededor de un 1% este año, recuperándose de una caída de casi un 7% en 2020 que se extendió a un mínimo de dos años y medio de 89,206 a principios de enero.
El euro ganó un 0,2%, hasta 1,2065 dólares, después de haber caído un 0,5% durante la noche, la mayor caída en dos semanas.
«Con la estabilización de los rendimientos del Tesoro estadounidense y la moderación de la caída de los mercados de valores durante la noche, el EUR/USD se consolidará y se mantendrá por encima de 1,2000 dólares», dijo ING en una nota a los clientes.
El dólar se mantuvo casi plano en 105,735 yenes, tras un retroceso el miércoles, después de haber alcanzado un máximo de cinco meses de 106,225.
La libra esterlina superó los 1,39 dólares y alcanzó un nuevo máximo frente al euro de 86,70 peniques. La libra es la moneda del G10 que mejor se comporta frente al dólar este año.
(Información de Ritvik Carvalho; información adicional de Kevin Buckland en Tokio; edición de Toby Chopra) Reuters. Traduce serenitymarkets
