Y la culpa de toda esta incertidumbre, algo que ya avisaron otros organismos internacionales, es que no se sabe absolutamente nada de los planes que Donald Trump iba a poner en marcha. Por lo tanto, la perspectiva de crecimiento para 2017 en Estados Unidos baja hasta el 2,1% desde el 2,3% anterior y para 2018 también se reduce al 2,1%, bajando de forma un poco más acusada desde la perspectiva anterior de crecimiento de 2,5%.
Como no hay nada sobre el plan fiscal y las inversiones, pues no se puede esperar tanto rendimiento de la economía y más metida dentro de un ciclo de subidas de tipos de interés.