– ING ha presentado resultados con un beneficio neto de 1120 millones de euros, nada menos que un descenso de 8,7% con respecto al año pasado. El beneficio subyacente antes de impuestos también desciende hasta los 1580 millones de euros, una bajada superior al -6%. La culpa parece estar en la presión de un entorno de bajos tipos de interés junto con el aumento de los riesgos en los préstamos.