Hay una anécdota que se dio en una fiesta a la que fueron Chaplin y Einstein, según cuenta el libro «Antología del Ingenio» de Luis T. Melgar:
En el transcurso de la fiesta, una dama se acercó a ellos y preguntó a Einstein:
-Profesor, ¿existe la eternidad?
-Efectivamente, señora mía.
-¿Y en qué consiste?
Einstein le hizo un guiño a Chaplin y contestó:
-Mire usted, señora, la eternidad es algo así como el tiempo que usted necesitaría para entender la teoría de la relatividad…
Pues sí, puede ser una forma de entender la eternidad, pero también habría otra forma de definirla: Es el tiempo que pueden tardar los chinos y los norteamericanos en llegar a un acuerdo comercial…
Y es que esto no se acaba nunca, nos calentaron la cabeza diciendo que el acuerdo de fase uno estaba ya cerrado y acordado y ahora vemos que nada de eso es real. Hoy han pesado mucho en bolsa las palabras del presidente de Estados Unidos del viernes según las cuales no accedía a las peticiones de los chinos de un levantamiento de aranceles importante. Además durante el fin de semana ha refrendado estas mismas palabras y su mano derecha Navarro, ha concretado que lo máximo que conceden a los chinos es el levantamiento de las extensiones de aranceles que entraban en vigor a mediados de diciembre.
Los chinos el mismo viernes ya dijeron que en esas condiciones no están interesados en firmar el acuerdo, esto ha afectado mucho a la Bolsa de China que ha terminado con una bajada del 1.8%, es decir el peor día en cuatro meses.
Pero en las bolsas occidentales sigue esta esperanza, puede que ingenua y que ya falló en numerosas ocasiones anteriores, de que al final sí que habrá acuerdo. Nos lo hemos tomado mal pero no demasiado mal y así llama la atención como un valor refugio típico como el oro hoy lo está pasando mal con una caída del 0.46%.
Además hemos tenido malos datos macroeconómicos en China, el Indice de Precios a la producción al peor nivel en tres años mostrando que las empresas están en una situación tan débil que no pueden repercutir la subida de precios en los suyos propios. Por otro lado el Indice de Precios al consumo ha tenido la mayor subida en ocho años, eso si algo distorsionado por la subida de los precios de la carne de cerdo después de la grave epidemia de peste porcina africana que se ha dado en el país.
Igualmente ha cotizado negativamente durante todo el día el hecho de que en Hong Kong de nuevo se hayan dado graves incidentes este fin de semana con algunas personas muertas. El mercado lo que teme es que China intente solucionar el asunto por la vía rápida y esto tense más aún las relaciones con Estados Unidos haciendo más difícil llegar a un acuerdo comercial, algo que por lo que hemos dicho anteriormente ya es difícil alcanzar.
No ha habido mucho volumen en el día debido a que ha sido festivo en Estados Unidos, por la celebración del Día de los veteranos. Las bolsas han estado abiertas en horario habitual pero los mercados de bonos de Estados Unidos han estado cerrados lo cual ha influido sin duda también en la sesión europea.
Ha habido algunos rumores sobre operaciones corporativas de gran calado, como por ejemplo la que decía que Microsoft puede comprar a Bloomberg. También se decía que KKR podía comprar a Walgreens que como saben es miembro del índice Dow Jones. Estas cosas siempre animan a los operadores.
En cuanto a la reacción de la Bolsa española a los resultados electorales de ayer ha sido completamente nula. Dichos resultados no han influido absolutamente nada en las cotizaciones. Tampoco en los mercados de bonos, ya que aunque el bono español ha estado más débil que el alemán de referencia, no ha sido por las elecciones sino por una corriente de ventas que ya lleva varios días de bonos periféricos, como bonos portugueses, españoles y sobre todo italianos que son los que lo están pasando peor. El resultado electoral estaba plenamente descontado por los operadores.
Y esto ha sido todo en lo que respecta a la sesión europea. Seguimos informando mientras dure la sesión en Wall Street. Buenas tardes a todos y a Claudia en particular.
José Luis Cárpatos