A veces nos vamos a buscar fenómenos extraños en la parapsicología y el ocultismo, pero no es necesario hacer eso, como he defendido muchas veces, pues para fenómenos extraños los que nos muestra la ciencia.
Uno de las más extraños fue lo que se llamó, «efecto fantasmagórico a distancia». Es una regla extraña que diría que dos partículas podrían entrelazarse y formar un todo inseparable y por lo tanto quedar unidas para siempre, estén las dos en el mismo punto, a un centímetro de distancia o a millones de años luz separada la una de la otra. Es una regla que va en principio contra la ley de la relatividad, pues esta regla significaría que si se varía el estado de una de las partículas, la otra, esté a la distancia en que esté, instantáneamente cambiaría de estado. Es decir, que de algún modo la información del cambio viajaría de una partícula a la otra más rápido que la luz y se supone, según esta teoría, que nada puede viajar más rápido que la luz.
Hace unos pocos años un genial físico austríaco, Anton Zellinger, demostró que este efecto de las partículas enlazadas que varían simultáneamente de estado cuántico es real. Colocó dos fotones entrelazados, cada uno en una rivera del río Danubio, a unos 600 metros de distancia, y los unió por unos cables de fibra óptica aprovechando un túnel lleno de tuberías que cruzaba el río. Se varió uno de los fotones y al instante el otro fotón varió su estado e imitó a su «hermano gemelo».
En fin, la ciencia siempre supera a la realidad. En bolsa casi siempre sucede así, entre Wall Street y sus sucursales europeas. En cuanto uno cambia su estado cuántico, el otro reacciona de inmediato. Y el estado cuántico de Wall Street es de fe a prueba de bombas respecto a que va a haber un acuerdo comercial con total seguridad.
Hoy las noticias no han sido tan buenas, pero al mercado la da igual. Por ejemplo Global Times ha emitido un tweet inquietante. El mismo periódico oficial chino que ayer estaba eufórica porque se había conseguido un acuerdo, menos en lo que no se había conseguido acuerdo ¿? hoy sale amenazando a EEUU con que si no bajan aranceles los agricultores de EEUU van a pasarlo muy mal y la guerra comercial será larga ¿? Pone en todos los titulares que Trump dijo ayer que se estaba en la recta final del acuerdo, pero habría que añadir que también dijo, que quería cambios en H. Kong relacionándolo con el acuerdo comercial y sobre todo que firmaría el acuerdo si a él le parecía bueno para EEUU ¿?
Pero bueno, es lo que hay, el mercado sí apuesta a que hay acuerdo y no hay más que hablar.
Hoy todo ha quedado bastante condicionado por el hecho de que mañana es fiesta en EEUU y el viernes sólo habrá jornada reducida, con la mayoría de operadores habituales de puente. Este factor invitaba a pocas complicaciones de vida, porque en las sucursales bursátiles europeas cuando el jefe cierra, salvo que aparezcan noticias inesperadas nos movemos menos que un gato de escayola.
Pero eso sí, hoy ha vuelto a pasar. De nuevo esos movimientos extraños en Europa con subidas rarísimas sin ningún motivo y poco después papelones arrolladores. Está pasando todos los días sin excepción y está bien claro por qué pasa. Manos fuertes que están saliendo, fuerzan con poco dinero los precios hacia arriba y salen desde las alturas. No hay día sin papelones y esto puede ser un proceso de distribución. Entre esta zona y los 13.500 del Dax puede ser tentador salir para mucha mano fuerte que haya acertado el fuerte tramo al alza previo de mucho tiempo. Vamos a tenerlo en la cabeza y más teniendo en cuenta la extrema sobrecompra de Wall Street. De momento los gráficos no muestran señales de peligro.
Hoy datos macro importantes en EEUU. El de pedidos de bienes duraderos mucho mejor de lo esperado y el de PIB igual. Aunque básicamente las dos décimas que ha quedado mejor esta revisión del PIB corresponden a una subida mayor de lo previsto de los inventarios, lo cual uno nunca sabe si tomárselo bien o mal.
Mañana recuerden que Europa no tiene al jefe. Tendremos el entretenimiento de los papelones pero si no sale ninguna noticia de la guerra comercial nos podemos dormir. En cambio si sale alguna, al tener menos volumen de lo normal los movimientos podrían ser más violentos.
