La rupia indonesia se desplomó el miércoles hasta su nivel más débil en casi cinco meses, ya que el aumento de los rendimientos de los bonos de EE.UU. mermó el apetito por el riesgo de una de las monedas de mayor rendimiento de los mercados emergentes y afectó a la región.
Las acciones de Yakarta, Kuala Lumpur y Manila cayeron más de un 1,5% y lideraron los descensos en todo el continente. El rendimiento a 10 años se situó en el 1,7211%, a la espera del anuncio del presidente estadounidense Joe Biden sobre el gasto en infraestructuras.
A lo largo del día, Biden tiene previsto exponer cómo pretende pagar un plan de infraestructuras de entre 3 y 4 billones de dólares, que podría impulsar la recuperación de Estados Unidos. «El impulso del gasto adicional podría apoyar aún más al dólar estadounidense», dijo Mizuho en una nota.
El dólar está en camino de su mejor mes desde 2016, en comparación con los descensos mensuales establecidos para muchas monedas emergentes asiáticas, incluyendo la rupia y el ringgit.
El Fondo Monetario Internacional dijo que el fuerte crecimiento de Estados Unidos podría ayudar a una recuperación económica mundial, pero también podría causar condiciones financieras más estrictas y desencadenar salidas significativas de los países emergentes.
El gobernador del banco central de Indonesia dijo que el país cuenta con amplias reservas de divisas para garantizar la estabilidad de la rupia y tiene la intención de seguir manteniendo una política flexible para apoyar la recuperación.
«Vemos riesgos de que la rupia se debilite aún más durante un periodo de tiempo», dijo Wei Liang Chang, estratega de divisas de DBS. «El Banco de Indonesia puede gestionar la depreciación de la rupia para limitar la volatilidad, pero a falta de un repunte de la inflación, es probable que la política se mantenga sin cambios».
El mercado bursátil de Yakarta también se encaminó hacia su peor mes desde septiembre, después de un fuerte febrero. Esta caída está lastrando el primer trimestre, en el que se prevé un pequeño descenso en comparación con su mejor resultado desde 2009 en el trimestre finalizado en diciembre.
En Malasia, las acciones sufrieron su mayor caída en casi tres meses, con un descenso de hasta el 1,8%. De este modo, se pone fin a tres trimestres consecutivos de ganancias. El banco central espera que la economía de Malasia repunte en 2021, frente a una contracción del 5,6% -la peor desde la crisis financiera asiática de 1998- en 2020. Los datos que muestran que la actividad manufacturera de China se expandió a su ritmo más rápido en tres meses en marzo no sirvieron de apoyo a la región. Las acciones de Shanghai cayeron un 0,8%, mientras que el yuan ganó. Reuters. Traduce serenitymarkets