serenitymarkets.com
Algunos años antes de morir asesinado en julio de 1923 en una emboscada mientras cruzaba el puente Guanajuato, el mítico Pancho Villa protagonizó un hecho muy curioso: convertirse en una estrella de cine.
Resulta que en el año 1914 la compañía cinematográfica de Hollywood Mutual Film Coporation firmó un contrato por 25.000 dólares de los de entonces que era bastante dinero para rodar una película que se llamó «The Life of General Villa» (la vida del general Villa). En dicha película el general representaría el papel de sí mismo, por supuesto. Lo que más interesaba a la productora era la representación de la toma de Ojinaga entre otras batallas.
El revolucionario se tomó la cuestión muy en serio y los técnicos se desplazaron a México para rodar en los escenarios naturales. Lo curioso fue que cuando el rodaje terminó y los productores la montaron se dieron cuenta que bajo su punto de vista la película era excesivamente realista y no iba a ser bueno por diversas cuestiones, incluidas claro está cuestiones políticas, su exhibición. Así que según parece se llegó al acuerdo de rodarla de nuevo pero esta vez con actores profesionales de la época. Los rollos originales rodados por el propio general son muy valorados y han sido objeto de documentales recientes y muchos estudios de los expertos en el séptimo arte.
La película de la vida política de Trump es desde siempre demasiado realista para los mercados. Acostumbrados a políticos mucho más moderados, aquí es un numerito detrás de otro.
Hoy de nuevo, un montón de enredos más de Trump en relación con el tema de Ucrania han vuelto a mover a Wal Street inicialmente a la baja, aunque como ya sabemos no es este factor el que pueda hundir a dar bolsas. Es un factor exógeno al mercado que tendrá efectos de muy corto plazo. Es indiferente que sea culpable o inocente, la cuestión es que el Senado está en manos republicanas y no van a aceptar el proceso. Además, la legislatura de este presidente ha ido detrás de un lío a otro e incluso aunque lo destituyeran, cosa realmente difícil, al mercado le importa poco, se pondrá otro presidente y a seguir funcionando.
En cambio, las bolsas europeas se han agarrado a las buenas noticias del día que han venido desde China. Los chinos han estado todo el día dejando claro que no es que estén dispuestos a comprar productos norteamericanos, sino que los están comprando ya y en grandes cantidades. Incluso el principal asesor económico de la Casa Blanca esta tarde ha reconocido que efectivamente las cantidades son muy importantes y que consideraba esto un gesto tremendamente positivo y que acercaba al acuerdo.
Si somos realistas, lo que está pasando en Wall Street es que tras el vencimiento de derivados, como era de esperar, no se dio la fuerza. Entonces nos hemos quedado en tierra de nadie. Ganas de vender tampoco es que se vean, pero para seguir subiendo necesitamos catalizadores positivos. Y ahora mismo, tal y como está la situación macroeconómica, no parece que sea fácil encontrar dichos catalizadores si no es en el miniacuerdo entre Estados Unidos y China.
Es decir, los chinos compran productos agrícolas en cantidades muy importantes y los norteamericanos aplazan o anulan los aranceles que están por delante a partir del 15 octubre. Si no son capaces ni de este miniacuerdo, difícil lo puede tener el mercado, se dejará llevar por cualquier cosa no demasiado importante para la economía, como puede ser la situación política de Trump o cualquier otra historia que aparezca en cada momento y que será usada como excusa. Un acuerdo de calado parece imposible, pero este acuerdo menor sí que puede ser bastante factible.
La situación técnica del índice SP 500 nos marca claramente a partir de qué niveles puede adoptar el camino negativo o positivo. Por encima de 3025, subidas; por debajo de 2930, las bajadas pueden ser más profundas.
Además, cambiando de tema, hay que comentar que en Europa hemos tenido dos factores destacables. El primero, un buen dato macroeconómico, que en estos tiempos es muy de agradecer. Nos referimos a las cifras de masa monetaria amplia o M3 y a las de la masa monetaria M1. Ambas cifras han quedado muy por encima de lo esperado; de hecho, el crecimiento de la M3 ha sido el mayor desde el año 2009.
Por otro lado, tenemos que comentar la dimisión de la consejera del Banco Central Europeo Sabine Laustenchslager. Hay que recordar que era una de las mayores representantes de la línea dura dentro del Banco Central Europeo y según todos los indicios su dimisión ha venido por estar en desacuerdo con las directrices marcadas en la última reunión, donde se aprobó un nuevo programa de compras de activos. Esto ha dejado al mercado algo inquieto, porque demuestra que las disensiones dentro del seno del BCE son más importantes de lo que parece. Desde luego que si esto es así, el programa de compra de activos puede tener una vida más corta de lo que creen los mercados actualmente.
En Estados Unidos hemos tenido el dato revisado de producto interior bruto que ha quedado exactamente en lo esperado, es decir, un 2%. Pero si buscamos un poco por dentro, podemos ver que hay una partida importante muy negativa. En concreto, los gastos de las empresas, que han quedado muy por debajo de lo esperado.
Ya casi al final de la sesión europea ha aparecido otro factor negativo, se decía que Estados Unidos podría no renovar las exenciones para sustitución de piezas que se le habían otorgado a la empresa china Huawei. No se lo ha tomado demasiado bien el mercado, pero éste es un tema muy recurrente y que los chinos tienen bastante asumido, tampoco parece, como decíamos antes con los temas políticos del Presidente de Estados Unidos, que esto vaya a ser demasiado problemático.
Y éstas son las claves que hemos tenido hoy en la sesión europea. Les deseo que pasen una buena tarde a todos… y a Claudia en particular.
José Luis Cárpatos