Con Wall Street de fiesta, uno de los puntos principales de la sesión estaba colocado en la reacción de los bancos al saberse que ya el Banco Santander iba a poner en circulación una ampliación de capital con un fuerte descuento. A estas horas del día la sangre no ha llegado al río en este aspecto y el Banco Santander ha conseguido recuperarse bastante bien de las pérdidas iniciales, aunque no ha llegado a estar en positivo. Su buen comportamiento ha inspirado a otros valores bancarios del Ibex 35 a crear nuevos máximos del mes.
Lo anterior hacía que el Ibex 35 fuese uno de los mejores de Europa y buscase a atacar la resistencia de la media de 200 en gráficos de 30 minutos con algo más de potencia que el resto, pero nos hemos quedado con las ganas, ya que el punto negativo para el sector bancario nos están llegando desde el comportamiento en el mercado secundario de la deuda de Alemania. En concreto, las fuertes bajadas de la semana pasada en el segmento de dos años en Alemania nos metieron en sobreventa, zona de la que estamos saliendo y provocando un rebote contundente, reduciendo las rentabilidades. Dado que estamos en cierto ambiente de subida de tipos y de endurecimiento del tono de los bancos centrales, lo último que necesitamos ver es que las rentabilidades en Alemania vuelven a bajar otra vez, aunque sea un movimiento lógico tras lo que pasó la semana pasada, pero en ese sentido hoy nos está perjudicando. Además, siguen los comentarios por parte del BCE intentando quitar hierro a las palabras que dijo en su día acerca de que las presiones bajistas para la inflación se están sustituyendo por otras alcistas, lo que inició esa subida global de las rentabilidades. Ya saben que intentan contener la situación de forma que el secundario no incremente los tipos y de esa manera poner en jaque los esfuerzos del Banco Central en la transmisión de la política monetaria a la economía real. Por lo tanto, mientras están obligados a ir avisando de lo que puede pasar porque su intención es la de ser previsible, también intentan matizar sus palabras para que el mercado no descuente todo a la vez y haya un daño excesivo la economía. Por lo tanto, saber que han aparecido noticias acerca de que algunos miembros destacados del BCE tienen dudas de que se confirme un cambio de tono en la próxima reunión, está ayudando a que la deuda se controle en cuanto a la caída de precios, genere un rebote de los mismos y baje la rentabilidad, por lo que el euro está dañado y también, como hemos dicho, los bancos tienen un poquito menos de apoyo.
Tampoco tenemos buenas noticias para la inflación por parte de los precios de producción industrial en la zona euro ya que bajan más de lo esperado, algo que intenta contrarrestarse con unas cifras de desempleo que siguen descendiendo en España.
Ahora mismo la mayoría de supersectores en Europa está en negativo con el de telecomunicaciones como uno de los peores pero el daño viene por parte del de automoción y recambios con un descenso de -0,52%. Este sector tiene todos los visos de convertirse en uno de los protagonistas de la segunda mitad del año, no sólo por ser el que recibe el daño principal si el euro se revaloriza, ya que daña las exportaciones, sino porque ya se atisba en el horizonte que los mercados centrales empiezan a fijarse en los préstamos al consumo.
Para ser algo más precisos, el Banco de Inglaterra en el día de hoy ha dado unos meses a los prestamistas para que prueben que pueden aguantar las pérdidas que puedan generar los créditos al consumo. Además, en Estados Unidos las ventas de automóviles no van bien y se teme que en un ambiente de aumento de tipos de interés, la cartera de préstamos de automoción sea un foco de problemas. En concreto, con la amplia expansión de crédito que hemos visto prácticamente en todas partes, el crédito al consumo se ha convertido en un arma de doble filo, ya que gran parte de las compras de artículos caros se realizan con financiación, pero si hubiese más problemas en el medio plazo o más o largo plazo, podrían ser uno de los puntos a vigilar, así que los pasos que se están dando en este momento van encaminados en esa dirección.
Tampoco debemos dramatizar demasiado lo que pueda pasar en la sesión de hoy, ya que se suele tener un comportamiento bastante estándar, falto de fuerza, no hay ganas de moverse demasiado hacia ningún sitio, y las resistencias de más o menos calibre que tengamos cerca se suelen soportar muy bien, al igual que los soportes. Otra cuestión sería que se aprovechara la ausencia de Estados Unidos para generar un movimiento en Europa que afectase a los diferenciales con Estados Unidos, por lo que hay que anotar cómo queda la sesión de hoy y ver si Estados Unidos se mueve lo mismo mañana o lo hace en sentido contrario.
Las operaciones corporativas también están intentando poner salsa a esta aburrida sesión como por ejemplo la fortísima subida de WorldPay ante la posibilidad de que sea comprada en conjunto por JP Morgan y Vantiv. La parte de los servicios de pago online parece que va a ser el próximo campo de batalla para muchas compañías y puede que la competición, más que en ofrecer mejores servicios que la competencia, sea simplemente comprar al contrario para eliminar contendientes, algo que nos suena mucho de la época dorada de Microsoft.