Las bolsas europeas se mueven con ligeras bajadas con pocas novedades intentando hacer la digestión como suele ser normal tras las últimas subidas intensas.
La dinámica de mercado no cambia nada, las vacunas han llegado antes de lo esperado y no importan malos datos actuales porque se trabaja con la vista puesta en ese factor que lo puede cambiar todo en unos meses nada más.
Una encuesta de Reuters espera que el STOXX 600 suba a 430 puntos para fines de 2021, solo un poco por debajo de los máximos históricos de febrero, ya que la actividad económica vuelve a la normalidad luego de la recesión inducida por el coronavirus. Ahora está a 391 puntos. Por lo tanto hablamos de una ganancia de alrededor del 10%.
Los datos americanos importantes que se darán en Wall Street ponen en compás de espera a algunos operadores. Y otros se muestran prudentes, porque piensan que al ser mañana festivo en EEUU y el viernes día de horario reducido, no habrá mucho más durante la semana. (Aunque nunca se sabe con estas cosas)
Los bonos y el oro presentan recuperaciones modestas.
Seguimos algo inquietos por las lecturas claramente de volumen vendedor creciendo en los mercados oscuros, aunque no confirmadas plenamente. Pero parece que alguien está soltando estopa por ahí, pueden que sean los rebalanceos de fin de mes, hay que seguir observando.
El día se caracteriza igualmente por la recuperación de los defensivos que lo habían pasado mal en estos días, con utilities y telecos como los mejores.
Los cíclicos como automoción y bancos son los peores.
Financial Times asegura que los dividendos bancarios se podrían volver a permitir a partir del año que viene. Pero la información no tiene efecto en el sector bancario como hemos comentado más arriba.
China ha cerrado bajando el 1,19% siendo el peor día desde el mes de octubre.
El petróleo sigue fuertemente al alza, a pesar del dato desfavorable de inventarios API, pero el optimismo por la futura demanda gracias a las vacunas sigue pesando a favor.