Falta todavía para terminar la semana y la vela, pero vean que las envolventes bajistas y cubiertas de nube oscura siguen en su lugar mandando. Sólo Bankia se acerca a ponerlas en peligro y los que cierran lejos de los máximos de la semana repiten comportamiento como en la anterior. Mientras no ataquemos los máximos, el sabor de boca es amargo porque el entorno es favorable… salvo que haya miedo como en Japón a las pérdidas contables en el «mark-to-market» de la cartera de deuda a precios desorbitados que tienen.