Mientras Italia lucha por calmar los ánimos, decir que quiere hablar con Bruselas y que no quiere chocar con Europa, la máquina administrativa sigue su curso, Los representantes de los Estados miembros respaldan la opinión de la Comisión Europea de que el procedimiento disciplinario a Italia está justificado, así que esto puede complicar las cosas en esa tensa relación entre ambas partes.