Los precios del petróleo subieron el jueves, impulsados por el lanzamiento de la vacuna COVID-19 en Gran Bretaña y la inminente aprobación de una vacuna en los Estados Unidos que podría estimular un aumento en la demanda de combustible, mientras que la gran acumulación de reservas de crudo en los Estados Unidos la semana pasada mantuvo las ganancias bajo control.
Los futuros de crudo del West Texas Intermediate (WTI) de EE.UU. subieron 14 centavos, o 0,3%, a 45,66 dólares por barril a las 0706 GMT, mientras que los futuros de crudo Brent subieron 12 centavos, o 0,3%, a 48,98 dólares por barril. Los precios sufrieron pocos cambios durante la noche.
«El mercado está mirando más allá de lo que parece un invierno difícil y mirando a la lente optimista del 2021», dijo Howie Lee, un economista del banco OCBC de Singapur.
Las vacunaciones podrían comenzar tan pronto como este fin de semana en los Estados Unidos, con un comité de asesores que se reunirá el jueves para discutir si recomendar a la Administración de Drogas y Alimentos la autorización de uso de emergencia de la vacuna Pfizer/BioNTech.
«Una vacuna COVID-19 es un importante punto de inflexión. Entre sus muchos beneficios, es que podría marcar un límite en la disminución de la demanda del mercado del petróleo, que ha sufrido las restricciones de movimiento impuestas por el gobierno», dijeron los analistas de ANZ en una nota.
«Sin embargo, hay algunos obstáculos antes de que el mercado del petróleo pueda asumir que lo peor ya ha pasado… muchos gobiernos están aumentando actualmente las restricciones para detener un rebrote de la propagación mientras se trabaja en la producción y distribución masiva de vacunas».
Canadá aprobó su primera vacuna COVID-19 el miércoles y dijo que las inoculaciones comenzarían la próxima semana.
Los precios del petróleo también se vieron apoyado por cierto nerviosismo después de que dos pozos de un pequeño yacimiento petrolífero en el norte de Irak se incendiaran en lo que el gobierno llamó un «ataque terrorista», aunque la producción no se vio afectada.
«Aunque los pozos eran pequeños, ha aumentado la preocupación de que se produzcan más interrupciones», dijeron los analistas de ANZ.
Los analistas se sorprendieron de que el mercado no haya tenido en cuenta un aumento inesperado de las existencias de crudo estadounidense en los datos del gobierno publicados el miércoles, debido en gran parte a la caída de las exportaciones de crudo estadounidense a su nivel más bajo desde 2018.
Los inventarios de crudo aumentaron en 15,2 millones de barriles durante la semana hasta el 4 de diciembre, según la Administración de Información Energética, en comparación con las expectativas de los analistas en una encuesta de Reuters de una caída de 1,4 millones de barriles.
El martes, la EIA redujo su pronóstico de crecimiento de la demanda mundial de petróleo para 2021 en 110.000 barriles por día a 5,78 millones de barriles diarios. (Reportaje de Sonali Paul y Florence Tan; Editado por Michael Perry, Richard Pullin y Tom Hogue). Reuters. Traducido por serenitymarkets.
