El ministro de economía dice que la política de contención de deuda no es eficiente y que hay que empujar el crecimiento. Esto es lo que ha vuelto a asustar al mercado pues se le consideraba el último que defendía la ortodoxia presupuestaria.
También ha dicho que hay que tener conversaciones constructivas con Bruselas.
Desde que ha empezado a hablar los bonos italianos han acelerado su bajada