Como se puede observar en el gráfico a días, en los máximos del año tocamos la sobrecompra en el RSI y desde ese momento iniciamos un descenso considerable dejan una directriz bajista muy clara en el acumulación distribución.
Misma directriz dejamos en el RSI desde la sobrecompra y ahora mismo estamos intentando no perder demasiado niveles importantes de soporte como por ejemplo el 31,8% del retroceso de Fibonacci de la subida desde los mínimos de 2016.
La bajada es perfectamente ordenada y además tuvo una señal alcista bastante importante al ver que en el segundo trimestre del año pasado las medias se colocaron en una posición alcista de medio plazo. Dicha colocación ha saltado por los aires ya que tenemos a la de 50 por debajo de la de 200, por lo que una tendencia alcista de medio plazo tranquila como hemos tenido, no se va a volver a producir en bastante tiempo.
Para poder confirmar un rebote, no sólo necesitamos que el RSI deje de tentar la sobreventa, debe superar su propia directriz bajista, además tener un acompañamiento de la acumulación distribución y todo ello para poder atacar con garantías la directriz bajista en el precio, aunque la media de 200 sesiones ya se marcó como muy destacada al hacer de resistencia al comienzo del segundo trimestre del año pasado, después pasar a ser soporte y además volver a marcarse como soporte al comienzo del mes de abril. Ahora ya tiene la posibilidad de ser una resistencia contundente, en el caso de que atacásemos en las próximas sesiones, y además los factores fundamentales deberían acompañar, como por ejemplo un resurgimiento de los precios de producción industrial o la producción industrial en China, junto con el ansiado proyecto de aumento de inversión en infraestructuras por parte de Estados Unidos.