Santander dijo el miércoles que su beneficio neto del cuarto trimestre cayó un 90%, hasta 277 millones de euros (333,45 millones de dólares), en comparación con el mismo trimestre de 2019, debido a los costes de reestructuración, principalmente en España, y a las mayores provisiones para capear el impacto de la COVID-19.
Los analistas encuestados por Reuters esperaban que Santander obtuviera de media un beneficio neto de 411 millones de euros, aunque las estimaciones variaban entre 102 millones de euros y 616 millones de euros.
En general, Santander registró una pérdida neta anual de 8.770 millones de euros, su primera pérdida anual de la historia, después de haber contabilizado cargos extraordinarios por valor de 12.600 millones de euros en el segundo trimestre, ya que la pandemia le obligó a amortizar adquisiciones anteriores.
En cuanto al pago de dividendos con cargo a 2020, el consejo de administración tiene previsto abonar un dividendo en efectivo de 0,0275 euros por acción, el máximo permitido de acuerdo con los límites fijados por el Banco Central Europeo (BCE) en su recomendación del pasado diciembre. (1 dólar = 0,8307 euros) (Información de Jesús Aguado; edición de Inti Landauro) Reuters. Traduce serenitymarkets