Los fondos de inversión, como cualquier otro producto o servicio en la vida, tienen un coste asociado. Quizá sea algo que ya sepas o te pille de nuevas. Esto último es probable si vienes de un banco tradicional dado que tienden a ser poco claros con este tema. No te imaginas cuántos inversores creen que su banco no les cobra por su cartera de fondos. A continuación hablamos de las comisiones de los fondos de inversión y cómo se suelen cobrar.
A lo largo de este artículo veremos las diferentes comisiones que cobran los fondos de inversión, los rangos en que se mueven las comisiones y los costes añadidos que puedes tener sobre tu cartera. Conocer y minimizar los gastos de tu cartera es fundamental para incrementar tu rentabilidad a largo plazo.
Mejor un euro en tu bolsillo que en el del banco, ¿no? Vamos a ello.
Cómo se cobran las comisiones de los fondos de inversión
Este es un punto bastante desconocido para la mayoría de los inversores y es necesario aclararlo para así entender bien cómo funcionan las comisiones.
La industria financiera en general, con la banca tradicional a la cabeza, tienen una lucha por intentar hacer creer que los fondos de inversión no tienen comisiones. El principal argumento para esto es repetir hasta la saciedad al cliente que no tienes que pagar ninguna comisión por suscribir un fondo, por mantenerlo ni por rescatarlo cuando consideres, lo que da la percepción de que son gratis.
Esto es totalmente cierto técnicamente hablando. A la vez es totalmente falso si lleva a pensar que los fondos de inversión no tienen coste.
Esto se debe a que los fondos llevan las comisiones implícitas en su evolución, por lo que el inversor nunca ve salir dinero directamente de su bolsillo para pagar los costes de la inversión.
Lo que hacen los fondos es dividir las comisiones entre todos los días de mercado, de forma que cada día te quitan un poco del rendimiento del fondo. Suba, baje o se quede igual el fondo, tu pagas diariamente la parte proporcional de la comisión.
La consecuencia es que se diluye la percepción del coste del fondo al no haber una factura a pagar “de golpe” y estar camuflada entre la propia evolución del mercado.
Así que, como ya comentamos en otra ocasión, tu banco sí que te cobra por tu cartera de fondos de inversión.
Ahora entremos en materia para ver las diferentes comisiones.
Tipos de comisiones de los fondos de inversión
Antes de nada recalcar que la mayoría de los costes de un fondo de inversión son comunes con el resto de vehículos de inversión colectiva, como ETFs, Planes de Pensiones o Sicavs. Cada uno tiene sus particularidades, pero las líneas generales se repiten.
Las diferentes clases de comisiones que existen son:
- Comisión de gestión: Es la comisión más importante y que remunera a la gestora por la gestión del fondo de inversión. Su máximo legal es el 2,25%*
- Comisión de depositaría: Es la comisión que cobra el banco custodio de las inversiones del fondo de inversión. Su máximo legal es el 0,2%
- Comisión de éxito: Es una comisión sobre los beneficios obtenidos por el fondo. Su máximo legal es el 18%*
- Comisión de suscripción: Comisión por el hecho de invertir en un fondo. Es muy poco frecuente. Su máximo legal es el 5%
- Comisión de reembolso: Comisión por el hecho de reembolsar la inversión en un fondo. Es muy poco frecuente.Su máximo legal es el 5%
*Comentar que, en el caso de tener una estructura mixta, el máximo legal es 1,35% de gestión y 9% de éxito.
Además de estas comisiones también es importante tener en cuenta que los fondos de inversión tienen diferentes comisiones implícitas en la gestión de fondo. Suelen tener un impacto reducido respecto al coste total que soporta el cliente, pero es interesante conocerlas dado que, según el tipo de operativa, la factura puede subir bastante. Por ejemplo, algunas de las comisiones implícitas serían los gastos de compra-venta que soporta el fondo de inversión o los costes de cobertura de divisa.
Existen un par de indicadores que muestran el coste global medio soportado por el fondo y que se suele mostrar en las fichas de los comercializadores o buscadores. Son el TER y el Ratio de Costes Netos. Estos datos son útiles para comparar los costes finales de los fondos, sobre todo cuando vemos fondos con estructuras de comisiones diferentes.
Comisiones de los fondos de inversión según su tipología
Las comisiones suelen variar en función del tipo de fondo de inversión y suele haber rangos de comisiones estandarizados en la industria. Decir que esto depende muchísimo del tipo de fondo que miremos, la fuente de datos y a quién le preguntemos.
Las ramas principales que condicionan las comisiones son, según mi opinión:
Tipo de gestión: Activa, pasiva o semi-pasiva
Esta es la rama más importante y, por tanto, el corte principal a la hora de los costes.
- La gestión activa es un estilo de gestión que trata de invertir de forma diferente a los índices con el objetivo de ganar más, tener mejor relación rentabilidad-riesgo, o cualquier otro objetivo que pueda satisfacer a los inversores. Todo esto siempre tras pagar comisiones. Este tipo de gestión es la que cobra comisiones más altas dado que tiene equipos de analistas y gestores detrás de la gestión del fondo. Las comisiones de los fondos de inversión de gestión activa suelen oscilar entre el 1% al 2%, en función del tipo de activo. Compensará pagar dichas comisiones si tras un plazo razonable el fondo ha sido capaz de generar mayores rendimientos que el mercado (tras descontar comisiones) o ha cumplido el objetivo que buscaba.
- La gestión pasiva es un estilo de gestión que replica a un mercado o índice de referencia ya creado. No trata de obtener más rendimiento que el mercado ni tener menor riesgo que el mismo, si no seguirlo y obtener un rendimiento igual al mismo al que hay que descontar las comisiones que cobran. Las comisiones de los fondos de inversión de gestión pasiva suelen oscilar entre el 0,20% y 0,60%, dependiendo del tipo de fondo.
- La gestión semi-pasiva (o semi activa, dependiendo de a quién le preguntes) consiste en un mix entre ambas. Por ejemplo, sería una estrategia que trata de batir al mercado mediante una estrategia estática o de fácil implementación, que no necesite un análisis profundo de mercado, lo que justifica las comisiones más bajas. Las comisiones de este estilo de gestión rondan el 0,50% al 1%, dependiendo del tipo de fondo.
Tipo de activo: Renta Variable, Renta fija, gestión alternativa, etc.
Existen tipos de activos históricamente hablando más caros que otros en gestión activa.
- La renta variable es la más cara, junto con los fondos de gestión alternativa. Suelen estar entre el 1,5% y el 2%.
- La renta fija tiende a ser algo más barata y podemos encontrar un rango entre el 0,80% y el 1,5%.
Tipo de empresa: Small Caps, mercados exóticos…
Esto ya es entrar mucho en detalle, pero quédate con a más nicho es el mercado, más caro es el producto. Esto vale para todos los tipos de gestión.
Por ejemplo un producto de Small Caps de un país pequeño suele ser más caro que comprar un fondo sobre un gran mercado, como podría ser uno de empresas grandes americanas.
Lo mismo para países exóticos. Al ser de difícil acceso y haber poca variedad es normal que las comisiones sean algo más caras que en los mercados populares.
Un inciso. Estos rangos de comisiones dependen mucho de a quién le preguntes.
Por ejemplo, una entidad que te quiera vender gestión pasiva te dirá que la comisión media de los fondos activos es lo más alta posible. Del máximo legal más los costes ocultos y cualquier otro que se les ocurra. También te dirán que los fondos de gestión pasiva tienen comisiones del 0,05% o casi gratis.
Un gestor activo te dirá que las comisiones no importan ya que la evolución del fondo las lleva incluidas, así que con que lo hagan mejor que el mercado sobra. También te podría decir que el coste medio de los fondos pasivos no es tan bajo, y que los hay que cobran el 0,80% o más por no hacer nada (cosa que es verdad, existir, existen).
Mi consejo es que pienses de forma independiente y no te dejes llevar por los argumentos del que tiene un interés oculto en convencerte. Todas las alternativas tienen su cara y su cruz.
Por si te sirve, considero estúpido este debate de gestión activa vs pasiva. Ambas son armas a tu alcance. Yo utilizo ambas.
Comisiones extra que puede soportar tu cartera
Para invertir tienes que utilizar intermediarios, comúnmente llamados comercializadores de fondos, así que puedes encontrarte más comisiones por el camino. En este artículo explico en profundidad qué son y cómo seleccionar uno. Si estás buscando uno o quieres cambiar a otro más competitivo te interesará conocer las condiciones de Mapfre Gestión Patrimonial para socios de Zonavalue, que explicamos en dicho post.
Ahora, vamos a ver las posibles comisiones que puedes soportar.
Comisión de mantenimiento de cuenta. Algunos comercializadores cobran por el hecho de tener una cuenta de inversión. No es común, pero existe.
Comisión de custodia. Esta es cada vez más común, sobre todo para gestión pasiva. Es una comisión que se cobra por tener un fondo en cartera. Suele ir asociado a fondos que no tienen “retrocesiones” para el comercializador. En mi opinión, en el futuro será un estándar de la industria.
Costes por cambio de comercializador. Se aplica si haces un cambio de comercializador de salida hacia otra entidad. Es fácilmente evitable si se hacen traspasos entre entidades, pero es necesario entender bien las diferencias entre ambos movimientos.
Comisiones por cambio de divisa. Algunos comercializadores cobran comisiones por hacer el tipo de cambio de Euros a cualquier otra divisa. También pueden cobrar por tener cuenta en dólares.
Además de las anteriores, es importante recalcar que los ETFs tienen las comisiones asociadas a las acciones, como son las comisiones de compra – venta o custodia de valores. Es una diferencia importante respecto a los fondos, que no tienen estas comisiones.
Cómo reducir las comisiones que pagas por tu cartera de fondos
Las opciones más comunes son buscar productos con una buena relación calidad-precio y encontrar un comercializador que te permita minimizar los costes. Pero existe otra opción para pagar menos por la misma cartera que actualmente tienes.
Es recuperar parte del coste de los mismos.
En el siguiente post titulado “cómo ahorrar comisiones al invertir en fondos de inversión” explico cómo es posible recuperar una parte del coste que pagas por tu cartera.
Por tu cartera, insisto, no es necesario cambiar de fondos ni nada parecido. Misma cartera, mismos fondos, menos comisiones. Hasta tenemos una calculadora para facilitarte la vida y varios ejemplos.
Más dinero en tu bolsillo y menos en el del banco.
Conclusiones sobre las clases comisiones de los fondos de inversión
Conocer las diferentes estructura de comisiones de los fondos de inversión es útil para poder escoger las mejores alternativas. Hay inversores que prefieren tener comisiones de éxito a comisiones de gestión o que están más cómodos con un enfoque mixto. Lo mismo para el eterno debate de la gestión activa vs pasiva.
Al final depende mucho de cada inversor y no hay una opción correcta.
En cambio, siempre debes tratar de minimizar el coste de tu cartera independientemente del tipo de gestión o comercializador que selecciones. Nosotros tenemos ese compromiso y por eso devolvemos parte de las retrocesiones de tu cartera de fondos para que puedas contratarlos más barato que en cualquier otro lugar.
Recuerda. El dinero siempre está mejor en tu bolsillo que en el del banco. Recupera comisiones en vez de pagarlas.