Las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo en Estados Unidos disminuyeron en 6.000, situándose en 219.000 en la semana que terminó el 29 de marzo, por debajo de las expectativas del mercado de 225.000, manteniéndose en niveles históricamente bajos.
Mientras tanto, las solicitudes recurrentes aumentaron en 56.000 hasta un total de 1.903.000 en la semana anterior, el nivel más alto desde noviembre de 2021 y muy por encima de lo previsto, lo que sugiere que a los desempleados les está resultando cada vez más difícil reincorporarse al mercado laboral.
Por otro lado, las solicitudes de subsidio por desempleo presentadas bajo programas para empleados del gobierno federal —que han estado bajo estrecha vigilancia debido a los despidos realizados por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés)— disminuyeron en 257 hasta un total de 564.
A pesar del descenso, se informa que muchos de los despidos por parte del DOGE se llevaron a cabo con paquetes de indemnización, lo que impide que los empleados soliciten beneficios inmediatamente después de ser despedidos.