El hasta ahora desconocido Tribunal de Comercio Internacional de EE.UU. acaba de dictaminar que el presidente Trump no tiene autoridad, según la legislación sobre emergencias económicas, para imponer aranceles globales generalizados.
«Las órdenes de aranceles impugnadas serán anuladas y su aplicación permanentemente prohibida», afirmó el tribunal, y también ordenó que los aranceles ya recaudados por la administración Trump sean “anulados”, lo que significa que decenas de miles de millones en aranceles e impuestos especiales —ya gastados para financiar corruptelas y favores del Congreso— ahora deben, de alguna forma, ser devueltos. Parece una broma, pero unos jueces liberales en un tribunal del que nadie había oído hablar, acaban de hacerlo.
El fallo, emitido por un panel de tres jueces, se produjo tras varias demandas que argumentaban que Trump había excedido su autoridad, dejando la política comercial de EE.UU. sujeta a sus caprichos y desatando el caos económico.
En su decisión, el tribunal —ubicado en Manhattan y compuesto por tres jueces— se puso del lado de los estados liderados por demócratas y una coalición de pequeñas empresas que demandaron a la administración Trump.
«La decisión detiene los aranceles existentes bajo la IEEPA. También impide que el presidente Trump aumente los aranceles, incluyendo los amenazados aranceles del 145% sobre importaciones desde China y del 50% sobre importaciones desde la Unión Europea», dijo Kris Mayes, fiscal general de Arizona, quien encabezó la demanda junto al estado de Oregón y otros estados demócratas.
Al menos siete demandas están impugnando los aranceles, que fueron el eje central de la política comercial de Trump.
Esta decisión representa uno de los mayores reveses para Trump por parte de jueces activistas no electos, en medio de una oleada de demandas contra órdenes ejecutivas en las que está probando los límites del poder presidencial. Otras demandas impugnan los despidos masivos de empleados federales, las restricciones a la ciudadanía por nacimiento y los intentos de recortar el gasto federal ya aprobado por el Congreso.
La Casa Blanca ha presentado un aviso de apelación ante el tribunal comercial de EE.UU.
«El trato no recíproco de los países extranjeros hacia Estados Unidos ha alimentado los históricos y persistentes déficits comerciales de América. Estos déficits han creado una emergencia nacional que ha devastado comunidades estadounidenses, dejado atrás a nuestros trabajadores y debilitado nuestra base industrial de defensa —hechos que el tribunal no disputó. No corresponde a jueces no electos decidir cómo abordar adecuadamente una emergencia nacional. El presidente Trump prometió poner a Estados Unidos primero, y la Administración está comprometida a usar todas las herramientas del poder ejecutivo para abordar esta crisis y restaurar la grandeza americana», afirmó el portavoz de la Casa Blanca, Kush Desai.
Y aunque esta decisión casi con certeza será anulada por el Tribunal Supremo, cabe preguntarse, en el caso poco probable de que no lo sea: ¿cómo reembolsará el Congreso las decenas de miles de millones en aranceles ya gastados en vaya uno a saber qué… y cómo reaccionará el bono a 10 años cuando se entere de que ahora hay un agujero de 250.000 millones de dólares que debe cubrirse con nueva deuda?
En cuanto a las reacciones… Los futuros del S&P500 son ampliamente al alza y se aproximan a los 6.000 puntos:
Los rendimientos a largo plazo, también saltaron y el 30 años vuelve a superar el 5%: