Suena un tanto extraño hablar de la inversión en hidrógeno verde. Pues no se encuentra entre las inversiones más conocidas entre los inversores. Se trata de una inversión alternativa que esta fuera de los estándares inversionistas que tiene en mente la sociedad. Desde Zonavalue os abrimos las puertas hacia las inversiones en hidrógeno y os contamos las opciones a vuestro alcance para que puedáis invertir en esta energía verde.
Una de las mayores preocupaciones que tiene el planeta ahora mismo es toda la contaminación existente y cada vez más creciente en este mundo. Por no comentar el nivel de calentamiento global que acarrea el planeta. Con el uso del carbono, los combustibles fósiles y el petróleo y el gas, el planeta está desembocando en unos niveles de contaminación preocupantes. Al mismo tiempo, las economías más modernas son las más demandantes de energía a nivel general. Es por ello que la humanidad se ve obligada a desarrollar energías renovables y limpias. Una de esas energías es el hidrógeno verde.
El hidrógeno verde es conocido como una de las nuevas alternativas a los combustibles fósiles, se trata de un tipo de inversión centrada en criterios ESG (environmental, social and governance). A raíz de ello, se crean muchísimas empresas en el sector de las energías renovables gracias a la implementación de este primerizo “hidrógeno verde”. Para que os hagáis una idea, el hidrógeno verde se encuentra en el mismo punto en que la energía solar se encontraba hace 10 años.
¡Ojo cuidado! porque no todo el hidrógeno se puede considerar verde, y de hecho no todo lo es. Las empresas tienen que pasar por unos criterios de selección en las que se someten a cumplir con ciertas características en cuanto a la gestión de emisiones en cuanto a producción se refiere. Para que el hidrógeno se considere verde, debe cumplir con unos niveles de carbono en su producción muy específicos.
Formas para invertir en hidrógeno
Disponemos de varias formas de rentabilizar nuestro capital a través del auge del hidrógeno verde. Dependiendo del perfil de inversor que seamos. Estos son los caminos disponibles para apoyar la evolución de esta potencial energía renovable:
Fondos de inversión
Es la mejor forma desde el punto de vista del inversor pasivo, aquel que no tiene el suficiente conocimiento o tiempo para dedicarse a estudiar sobre inversiones. Invertir en hidrógeno verde con un fondo de inversión es una muy buena manera de rentabilizar nuestro capital. A través de los fondos de inversión especializados como puede ser un fondo que invierta en energías renovables, adquirimos diversificación dentro de este tipo de industrias.
A través de Etf
Los conocidos ETF o también llamados fondos de inversión cotizados suelen ser otra buena opción por su gestión pasiva y sobre todo los pocos gastos y comisiones que tienen este tipo de fondos. Aunque todavía en el mercado no existe mucha variedad de Etf que inviertan en este tipo de energía, cierto que es que podemos encontrar alguno que valga la pena. Si eres un inversor con una mentalidad de medio o corto plazo y te gusta jugar con las fluctuaciones de precio, este activo será de las mejores opciones para ti. Cierto es que necesitaremos un bróker de confianza que nos proporcione acceso al mercado en el que se encuentre el Etf. No dejes de leer el siguiente artículo donde podrás encontrar una guía para elegir el mejor bróker para la compra de etf.
Adquisición de acciones
Comprar pequeñas participaciones de aquellas empresas que se dedican a la producción de esta nueva energía renovable y limpia es otra de las maneras de las que disponemos para aprovechar el auge del hidrógeno verde. Debemos tener cuidado, ya que puede mejorar el sector de esta energía renovable pero no por ello la empresa dedicada a su producción debe subir en la misma medida, incluso podría bajar, ya que intervienen muchos más factores. En el mercado existen pocas empresas dedicadas a desarrollar esta energía renovable, aunque se espera que se suban al tren muchas compañías. Debemos estudiar bien los fundamentales de la empresa antes de realizar la inversión en ella.
Los derivados financieros
Por último, disponemos de los famosos derivados financieros, tales como los contratos de futuros, los cfd’s y las opciones son unos de lo más conocidos. Por norma general estos activos asumen un riesgo bastante elevado y solo están recomendados para aquellos inversores experimentados y con conocimientos del mercado. Son activos muy complejos en los que podemos invertir con apalancamiento, un concepto multiplicador de la inversión, y principal causa de muchas ganancias al igual que pérdidas en el mundo de los derivados. Insistimos en que estos activos son demasiado complejos y nada recomendables para inversores sin experiencia o incluso medianamente experimentados.