Los bonos corporativos pueden proporcionar una fuente atractiva y constante de intereses, además de oportunidad de beneficiarnos de unos rendimientos más estables que la renta variable. En este artículo vamos a explorar el mundo de los bonos corporativos para que puedas determinar si es una opción de inversión atractiva par ti y para tu cartera.
1. Cómo funcionan los bonos corporativos
Invertir en bonos puede ser una forma excelente de obtener rendimientos con tu capital, al tiempo que reduces o limitas el riesgo de pérdidas permanentes de capital. Esto es especialmente valioso cuando se acerca a un objetivo financiero, como la jubilación, y cuando la volatilidad del mercado de renta variable puede provocarnos rápidas perdidas a nuestra cartera de inversión.
Cuando se trata de obtener rendimientos más altos, los bonos corporativos suelen estar por delante de los bonos emitidos por los gobiernos (deuda pública).
Un bono corporativo es un instrumento de deuda emitido por una empresa para obtener dinero. A diferencia de una oferta de acciones, con la que los inversores compran una participación en la propia empresa, un bono es un préstamo con un plazo fijo y un rendimiento de intereses establecido desde el principio. Cuando llega la fecha de vencimiento, la empresa devuelve el principal al bonista.
Mientras que los bonos de tipo fijo son los más comunes, existen bonos de cupón flotante, los bonos de cupón cero y los bonos convertibles.
2. Cómo comprar bonos corporativos
En general, hay tres formas de comprar bonos corporativos:
– En una emisión: Los bonos de nueva emisión son los ofrecidos en el momento que una empresa que busca recaudar dinero. Los nominales son altos y no siempre son accesibles.
– En el mercado secundario: valor nominal, los tipos de interés y la situación financiera de la empresa emisora. Por ejemplo, los bonos emitidos por una empresa que puede no ser capaz de cumplir con sus obligaciones financieras a menudo se negocian con un descuento sobre el valor nominal en el mercado secundario, compensando así a los compradores por los riesgos que están asumiendo.
– A través de fondos o ETF de bonos: Un fondo o un ETF de bonos nos permite invertir en un amplio grupo de bonos. A través de estas herramientas la inversión mínima es el precio de una sola acción de un ETF de bonos, con lo que podemos diversificar desde el primero momento, aun cuando contemos con un capital limitado.
3. Cómo ganar dinero con los bonos corporativos
Invertir en bonos corporativos suele formar parte de una estrategia diversificada, que busca proteger el capital y obtener un beneficio atractivo y estable.
Pero si buscamos maximizar el rendimiento que pueden ofrecer los bonos corporativos, se puede obtener mejores rentabilidades invirtiendo en bonos que cotizan con un descuento sobre su valor nominal (también llamado valor de paridad o par-value). Esto puede ocurrir por dos razones básicas:
- La primera es que haya un cambio en los tipos de interés que hace que un bono ya emitido sea menos atractivo que las nuevas emisiones de bonos con un interés mayor.
- La segunda es que un bono corporativo puede cotizar con descuento si la empresa emisora corre el riesgo de no poder cumplir con sus deudas, o si se trata de bonos convertibles, verse obligada a emitir acciones para pagar esos bonos convertibles. En estos casos, los poseedores de bonos suelen estar dispuestos a vender por debajo del valor nominal para reducir el riesgo de pérdidas adicionales. En estas situaciones el riesgo es mayor, ya que estas empresas podrían incumplir sus deudas, pero también el rendimiento si finalmente la empresa puede hacer frente a sus obligaciones, sería mucho más alto.