¿Qué es un chiringuito financiero?
El término «chiringuito financiero» define de manera informal a aquellas entidades que ofrecen y prestan servicios de inversión sin estar autorizadas para hacerlo, es decir, son empresas que prestan servicios de inversión de forma ilegal, pues se trata de entidades no autorizadas ni registradas en la Comisión Nacional de Mercado de Valores (CNMV) y, consecuentemente, no proporcionan a los inversores ningún tipo de garantía. En este artículo vamos a comentar sobre cómo detectar un chiringuito financiero.
Son peligrosos porque en la mayoría de los casos la aparente prestación de tales servicios es sólo una tapadera para apropiarse del capital de sus víctimas, haciéndoles creer que están realizando una inversión de alta rentabilidad. Es importante tener claro que los elevados rendimientos que ofrecen suelen ser demasiado buenos para ser ciertos, se trata de un cebo con el que consiguen que los inversores menos informados o más confiados les entreguen sus ahorros. Cuando no pueden justificar las pérdidas, simplemente desaparecen o cambian de nombre. Es decir, no se trata de entidades más o menos solventes o con mayores o menores habilidades en la gestión financiera. Sencillamente, son estafadores.
Por tanto, no deben confundirse estas empresas con las sociedades de valores, agencias de valores y otros intermediarios especializados en la operativa y el asesoramiento en los mercados financieros, es decir, las Empresas de Servicios de Inversión o a las Empresas de Asesoramiento Financiero (EAF o EAFI )
¿Cómo distinguir un “chiringuito financiero” ?
Así, mientras las empresas autorizadas para prestar servicios de inversión (sociedades y agencias de valores, sociedades gestoras de cartera, EAFI, bancos y cajas de ahorros, etc.) están sometidas a las normas que regulan los mercados de valores y a estrictos controles por parte de los organismos supervisores (CNMV y Banco de España), los chiringuitos financieros actúan al margen de la legalidad. Esto supone que:
- No están registrados en la CNMV ni en el Banco de España. Sólo las empresas registradas han obtenido del supervisor competente una autorización para prestar servicios de inversión, tras acreditar el cumplimiento de ciertos requisitos (capital suficiente, organización y medios adecuados, etc.).
- No están adheridos al Fondo de Garantía de Inversiones o de Depósitos, por lo que los inversores no están protegidos en caso de insolvencia de la entidad no autorizada (las entidades autorizadas son las que contribuyen a estos Fondos con sus aportaciones)
Los “chiringuitos financieros” suelen tener una duración temporal corta ya que cambian de domicilio y denominación con frecuencia, pero suficiente para captar fondos de inversores inexpertos prometiéndoles altas rentabilidades. La operación se realiza a través de un importante departamento de telemarketing del chiringuito financiero y parte de una llamada de teléfono a un potencial inversor, ofreciéndole la posibilidad de obtener elevadas rentabilidades en mercados financieros internacionales de derivados, de materias primas, de divisas o en productos exóticos, y todo ello, con bajo nivel de riesgo. En otros casos, captan a ahorradores ingenuos a través de anuncios en diversos medios publicitarios o prestan servicios a través de Internet.
No existe un tipo concreto de víctima ya que a menudo se trata de estafas muy elaboradas y con apariencia de credibilidad en las que puede caer cualquiera: pequeños empresarios, particulares con cierto nivel de ahorro, profesionales liberales, etc.
Después de una serie de llamadas telefónicas, correos, internet, nunca a través de una relación personal en un lugar físico, persuaden para que realicen tal inversión, con folletos muy elaborados, apariencia de negocio serio y estable, experiencia y presionando sobre la importancia de tomar una decisión rápida ya que cuanto más se demore mayores serán las posibilidades de obtener menores beneficios.
Lo suelen hacer de varias maneras, como puede ser:
- Predicciones acertadas .
- Apariencia de respetabilidad y éxito
- Uso de tecnicismo
- Ofrecimiento de grandes beneficios con pocos riesgos
- Insistencia para adoptar una decisión inmediata
- Presión psicológica
El proceso finaliza con la solicitud de transferir una cantidad de dinero a una determinada entidad financiera y a nombre de una sociedad extranjera. Desde este momento el chiringuito financiero puede proceder a transferirlo a un paraíso fiscal, donde el inversor pierde el control del mismo. En todo caso, supone para el inversor confiado la pérdida total de su inversión.
¿Cuándo debemos sospechar de una entidad financiera?
Esta pregunta es bastante común y nos la hacemos muy habitualmente, para empezar a comentar que la mayor parte de las actitudes y argumentos empleados por los chiringuitos no se darían en intermediarios autorizados, ya que éstos se encuentran sujetos a estrictas normas de conducta. Los intermediarios autorizados tienen la obligación de mantener adecuadamente informados a los clientes y la información que aporten a los inversores debe ser imparcial, clara y no engañosa. En concreto, deben proporcionar información sobre los servicios que prestan y los instrumentos financieros, de forma que el cliente conozca la naturaleza y los riesgos del servicio de inversión que se le va a prestar y las características y riesgos de los instrumentos financieros que puede acabar adquiriendo.
¿Cómo podemos saber si se trata de un chiringuito financiero o de una entidad regulada?
Pues , la verdad es que no es demasiado complicado, y debemos de tener en cuenta una serie de factores, y de comportamientos que si se dan en una entidad financiera regulada y no se dan en los “chiringuitos”.
Debemos de tener en cuenta:
- Que las entidades autorizadas, siempre nos van a solicitar información para poder prestar sus servicios correctamente,
- El contacto siempre debe de ser solicitado o aceptado por el cliente,
- Las entidades financieras, nunca presionan al cliente
- Los profesionales de verdad nos van a plantear rentabilidades realistas
De manera, que siguiendo estas pautas, podemos, en principio, saber si se trata de entrada de una entidad financiera regulada o de un “chiringuito”, pero además lo primero que debemos de hacer, antes de ponernos a trabajar o a invertir, y ya no hablo de enviar nuestro capital a cualquier empresa es sobretodo pedir información sobre dicha empresa al organismo supervisor, es decir a la CNMV (COMISIÓN NACIONAL DEL MERCADO DE VALORES), donde nos darán toda la información sobre dicha empresa, nos indicarán si está o no autorizada a prestar los servicios de inversión, bien por teléfono o en su web.
Además, la CNMV difunde regularmente advertencias sobre entidades de las que se sospecha que están prestando servicios de inversión sin autorización. Estas advertencias pueden provenir de la propia CNMV (cuando tiene constancia de la existencia del posible chiringuito a través de las consultas o denuncias de los inversores) o bien haber sido comunicadas por algún regulador extranjero (tenemos que tener en cuenta que estas entidades pueden realizar sus actividades fraudulentas en más de un país).
Para hacernos una idea, comentar que en el pasado año, en el 2019 la CNMV elevó a 323 el número de avisos de chiringuitos financieros, es decir casi uno al día.
Ojo, que debemos de saber y tener en cuenta, que si una entidad no aparece en ninguna advertencia, no quiere decir que se una entidad autorizada, sino que es posible que sus actividades irregulares aún no hayan sido detectadas, por lo que siempre, debemos de confirmar, antes de hacer nada, que se trata de entidades autorizadas e inscritas en los registros de la CNMV, de esta manera nos evitaremos sorpresas desagradables y tendremos la certeza de que estamos trabajando con auténticos profesionales.
Jose Escudero
Director del Departamento de Riesgos de Zonavalue