El emprendimiento está acrecentando su popularidad con el paso de los años y cada vez son más las personas que deciden emprender por su cuenta. Este auge emprendedor entre la sociedad, empieza a decantarse por edades tempranas. Cada vez son más jóvenes los que intentar buscarse la vida emprendiendo, a pesar de que tienen por delante un mundo difícil y lleno de trabajo con un presupuesto realmente bajo para enfocar el proyecto. Es por ello que en este artículo, encontrarás consejos para invertir en emprendedores, de tal forma que te podrás permitir sacar a la luz sus proyectos y tú, crecer con ellos.
Cómo buscar negocios para invertir
A continuación, os detallamos algunos consejos para encontrar start-ups con potencial de crecimiento.
Valorar la idea y los fundadores
El primero de los consejos es que el negocio de un emprendedor debe ser de nueva creación por naturaleza, lo que se conoce como start-up. Esta start-up debe ser coherente con los gustos de los fundadores, es decir, debemos informarnos, hablar con los emprendedores del negocio y comprobar si tienen pasión por la idea que quieren lanzar. De nada sirve que una persona cree una start-up enfocada en las joyas y piedras preciosas si sus hobbies o pasiones se decantan más por le mundo del deporte. A su vez, los fundadores deben creer que realmente su idea es funcional en el mercado actual.
Comprobar la viabilidad del negocio
Debemos comprobar si la idea de negocio tiene potencial en el mercado. Es esencial comprobar que el producto o servicio ofertado está demandado o puede crear una necesidad entre la sociedad. Esta idea de negocio debe de tener un mínimo de sentido, además de ser escalable en el tiempo.
No retrasar el contacto con los clientes
La empresa debe lanzarse al mercado cuando el producto o servicio, una vez tenga un mínimo de viabilidad. Justo cuando el producto esté en funcionamiento en el mercado, es cuando deben empezar a realizar pequeñas modificaciones en función de lo que se demande para ir mejorando el producto poco a poco a la par que obtenemos ingresos. No debemos retrasar el contacto con los clientes. Pensad que si mejoran un producto y posteriormente no gusta o no es lo suficientemente demandado, de nada habrá servido perfeccionar ese producto si no funciona en el mercado. En resumen, hay que comprobar que la propuesta de valor que ofrecen se vende en el mercado antes de empezar a perfeccionarla.
Pasos para invertir en nuevas empresas
Invertir en empresas emergentes no es nada fácil. Son inversiones que conllevan mucho riesgo pero que a su vez son de las más rentables que existen. Seguidamente os mostramos algunos pasos que os ayudarán a invertir en emprendedores.
Elegir más de una empresa en la que invertir
Uno de los mayores problemas que existen a la hora de invertir en estas empresas emergentes es que carecen de seguridad. Aproximadamente cada año se lanzan al mercado unos cinco millones de empresas, pero se estima que 9 de cada 10 desaparecen en los 3 años posteriores a su creación. Así pues, es conveniente diversificar y elegir más de una empresa en la que invertir. Si acertamos con una start-up que funcione, todos los beneficios que nos dará, cubrirán los costes por el fracaso de las otras empresas. “Más vale hacer diez inversiones de 10.000€ que una única inversión de 100.000€, por muy buena pinta que tenga la de cien mil“.
Co-invertir con inversores con buen historial
Debemos apoyarnos en nuestros compañeros inversores. Conocer el “workforce” de la start-up es un buen comienzo para dar con la empresa ideal, y estudiar a los socios co-inversores, también. Informarnos sobre el perfil que tienen los demás inversores, su experiencia ¿Qué trayectoria tienen? ¿Han desinvertido en muchas empresas? ¿Han dado con algunas start-ups exitosas?. Esta información te ayudará a filtrar mejor tu decisión de inversión, así como a aprender de las acciones que realizan estos inversores experimentados.
Fijar una cantidad máxima para invertir
La inversión en empresas emergentes conlleva un riesgo bastante alto, debido a que son compañías que aun no están asentadas en el mercado y tienen gran dificultad para establecerse. Al fin y al cabo, el negocio de un emprendedor es un negocio de nueva creación. Debemos tener esto en cuenta antes de pensar el capital que vamos a desembolsar, ser conscientes de que existe la posibilidad de que la compañía no prospere. Por lo tanto debemos aportar un capital que no vamos a necesitar a corto plazo, y tener en mente, que existe la posibilidad de perderlo.