Cuando buscamos rentabilidad para nuestro dinero, muchas veces pensamos en las acciones y la bolsa como la opción para conseguir nuestros objetivos, pero ¿Y las letras del Tesoro? ¿Son una buena alternativa para nosotros? ¿Cuáles son sus características principales? Vamos a ver qué son las Letras del Tesoro y cómo pueden ayudarnos a diversificar nuestra cartera, sobre todo para los momentos más complicados del mercado.
¿Es una buena opción invertir en letras del tesoro?
Las letras del Tesoro son un instrumento de deuda de los Estados. Los diferentes Gobiernos, en este caso el de España, emiten bonos, pagaré y letras para financiar sus políticas así como hacer frente a los pagos a corto y medio plazo, en el caso de las Letras del Tesoro. Las emisiones d deuda soberana se venden a los inversores tanto en el mercado primario es decir, en la propia emisión por parte del Tesoro, como en el mercado secundario, las bolsas, donde podemos comprar y vender Letras y Bonos gubernamentales en cualquier momento.
El importe de contratación de una Letra del Tesoro tiene un mínimo de 1.000 euros, que se adjudican en subasta pública. Las Letras pueden emitirse con descuento o con prima, es decir, no reparte un cupón ya que al ser un instrumento a corto plazo la rentabilidad que obtendremos será aquella diferencia entre el precio de compra y el importe de la Letra. Si una Letra se emite a 990€ y el reembolso es de 1.000€, obtendremos una rentabilidad a vencimiento del 1%.
Existen 4 tipos diferentes de Letras del Tesoro dependiendo del vencimiento que tengan:
- Letras del Tesoro con vencimiento a 3 meses
- Letras del Tesoro con vencimiento a 6 meses
- Letras del Tesoro con vencimiento a 9 meses
- Letras del Tesoro con vencimiento a 1 año
El principal valor de las Letras del Tesoro es su seguridad y poca volatilidad en el mercado. Su precio en el mercado secundario apenas tiende a moverse a lo largo del tiempo debido a que se utilizan en muchas carteras como un seguro, un valor refugio o simplemente como un equivalente de efectivo.
Los inversores tienden a comprar Letras del Tesoro en tiempos complicados para las bolsas, cuando los precios de los activos más rentables, como bonos corporativos o acciones se comportan mal. Cuando los precios de las acciones y bonos caen, muchos fondos de inversión entran en las Letras del Tesoro aumentando su precio (y haciendo disminuir su rentabilidad). Cuando la economía vuelve a crecer, los flujos de inversión tienden a salir de las Letras, haciendo bajar su precio, pero aumentando la rentabilidad que obtendremos por ellas.
Esto sucede porque el emisor es un Gobierno, y como casi todos los Gobiernos de los países desarrollados, tienen una casi infinita capacidad para financiarse, ya sea a través de subidas de impuestos o de emisión de nueva deuda. Al ser un Estado la contrapartida, el riesgo de impago de las Letras es casi inexistente, con lo que si las mantenemos hasta vencimiento y las hemos comprado con descuento, es casi imposible que perdamos dinero.
Sin embargo, el hecho de que sea una inversión muy segura y el capital que hayamos invertido nos sea devuelto con un interés, no significa que las Letras del Tesoro estén completamente libres de riesgo. De hecho, podemos detallar algunos de estos riesgos:
- Riesgo de inflación: Si la tasa de inflación aumenta, el valor real del rendimiento que obtendremos invirtiendo en Letras del Tesoro se verá comprometido.
- Riesgo de tipo de interés: Los precios de los bonos tienen una relación inversa a los tipos de interés. Cuando los tipos suben, los bonos bajan. Las Letras, al ser valores acorto plazo, no sufren demasiado con los cambios en los tipos de interés.
- Coste de oportunidad: Las Letras del Tesoro nos darán una rentabilidad baja por nuestro dinero, en comparación con los bonos o las acciones. Ese es uno de los mayores riesgos para los inversores en Letras del Tesoro, el coste de oportunidad.
¿Es mejor invertir en acciones o letras del tesoro?
Cuando compramos acciones, no tenemos la seguridad de una rentabilidad estable. El rendimiento proviene de los aumentos del precio de la acción o de los pagos de dividendos realizados por la empresa. No hay un rendimiento garantizado ni un tipo de interés como los que se encuentran en los bonos, las letras y los pagarés.
Las acciones tienen un perfil de riesgo más alto, si compramos una acción de una empresa y ésta quiebra o sufre una pérdida importante, podríamos perder fácilmente el 100% de nuestra inversión. Cualquier cosa, desde una mala decisión de los gerentes de la empresa o una catástrofe meteorológica, puede afectar mucho al precio de las acciones de una empresa.
Por su parte, las letras del Tesoro están respaldadas por el gobierno. Esto significa que el riesgo de impago es prácticamente inexistente. Mientras el gobierno siga en pie, recibiremos tanto nuestra inversión inicial como el rendimiento si mantenemos la letra hasta su vencimiento. De hecho las letras del Tesoro se clasifican como el instrumento financiero más seguro, debido a su plazo relativamente corto y su respaldo gubernamental, a diferencia de los bonos corporativos las Letras del Tesoro tienen un perfil de riesgo mucho menor, e incluso comparadas con los propios Bonos del Estado, por ejemplo, un Bono del Estado a 10 años, los menores riesgos de inflación o de tipos de interés a los que están expuestas las Letras las hacen varias veces más seguras.
En consecuencia, debido al mínimo riesgo que comportan las Letras del Tesoro, sus rendimientos con respecto a otros activos financieros son menores. Por ejemplo, las acciones han tenido una rentabilidad media del 11,2% anual entre 1928 y 2011, mientras que las letras del Tesoro sólo han tenido una rentabilidad del 3,66%. Y como comentábamos anteriormente, este es el principal riesgo de las Letras del Tesoro: el coste de oportunidad.