El hardware, el sistema operativo y todas las aplicaciones que lo hacen posibles las redes sobre las que se asientan la inversión en criptomonedas requieren actualizaciones periódicas. Esto se debe a que el desarrollo de software es un proceso continuo, ya que la tecnología sigue evolucionando. El desarrollo de la cadena de bloques no es diferente, y tanto Bitcoin como Ethereum han sufrido muchas actualizaciones en la última década, lo que puede dar lugar a bifurcaciones de criptomonedas o fork.
¿Qué es un fork en criptomonedas?
Una bifurcación o fork de criptomonedas se produce cuando una comunidad cambia los protocolos, a menudo va acompañada de mineros que se niegan a actualizar sus costosos equipos. Las bifurcaciones no ocurren sólo en las cadenas de bloques, sino que también se producen muchas bifurcaciones de software, especialmente en código fuente.
Tipos de bifurcaciones de criptomonedas
Dentro de los forks o bifurcaciones de cadena, podemos distinguir entre dos tipos principales, los “Soft forks” o bifurcaciones suaves y los “Hard forks” o bifurcaciones duras:
1. Soft forks
Un soft fork es una actualización que trata de mejorar la funcionalidad de la red. Como los cambios son compatibles con el protocolo anterior, todos los nodos pueden seguir procesando la misma blockchain.
Un soft fork es algo así como actualizar el software de Windows de ordenador, migrando las configuraciones previas a la nueva versión. En este caso, los cambios son livianos, y permiten mejorar una pequeña parte del protocolo original, manteniendo la misma estructura y solidez en la red.
Sin embargo, a veces hay cuestiones más profundas que dividen a la comunidad en función de diversas discrepancias, tanto filosóficas como de propósito o viabilidad, esto es lo que suele dar lugar a los hard forks.
2. Hard Forks
Un hard fork es una actualización que no es compatible con los bloques anteriores. Los mineros que procesan los bloques originales se separan de los que procesan las transacciones actualizadas, creando un programa completamente nuevo.
Todos los mineros compartirán el mismo libro de contabilidad hasta la bifurcación, y en ese momento funcionarán de forma totalmente independiente. Algunos ejemplos de hard forks son Bitcoin Cash, Bitcoin Gold y Ethereum Classic, que se separaron de lar redes de Bitcoin y Ethereum respectivamente.
Al igual que una división de una empresa cotizada donde se saca a bolsa una filial (Spin-off), si tenemos Bitcoin, Ethereum o Litecoin cuando se producen estas bifurcaciones, también pasaremos a tener una participación de la nueva moneda. Para que nos hagamos una idea de lo populares que son los forks en criptomonedas, actualmente existen más de 70 bifurcaciones de Bitcoin y 5 de Ethereum.
Razones para un hard fork
¿Cuáles son las razones para un hard fork? Hay situaciones en las que un hard fork podría significar una actualización significativa de la blockchain, con nuevas características que abordan cuestiones como la velocidad de las transacciones, la escalabilidad o la operativa.
Pero en otras ocasiones, un hard fork puede ser el resultado de una división en la comunidad de una determinada criptomoneda, por ejemplo diferencias en la idea, la solución o la filosofía d tras del proyecto de cara al futuro.
Otras razones para los hard forks, son también cuestiones de seguridad y vulnerabilidades, así como ajustar los estándares e incentivos en relación con la minería de criptodivisas.
En este sentido, tenemos un ejemplo en Ethereum. En 2016, la comunidad de Ethereum (ETH) votó a favor de un hard fork para revertir un hackeo que había desviado decenas de millones de dólares de la Organización Autónoma Descentralizada (DAO), una especie de fondo de capital de riesgo de criptomonedas.
Los que se opusieron al hard fork tuvieron la opción de utilizar Ethereum Classic, la cadena de bloques original. Desde aquel momento, ambas monedas, Ethereum y Ethereum Classic cotizan de forma independiente, con redes, mineros y protocolos diferentes.