El número de etf en el mercado de valores ha ido aumentando a la par que su popularidad entre los inversores. En la actualidad existen miles de ellos y se hace bastante dolor de cabeza dar con el adecuado. Si tienes en mente revalorizar tu patrimonio a través de este vehículo de inversión, aquí te vamos a explicar un par de pasos para que sepas elegir el etf más adecuado para ti.
Como ya sabemos, los etf son uno de los productos conocidos como híbridos, debido a que su comportamiento es una mezcla entre un fondo de inversión y una acción, es decir, se componen por una cartera con las misma estructura que los fondos de inversión indexados pero funcionan igual que una acción en términos de liquidez y fiscalidad.
Pasos para seleccionar un ETF
A continuación te presentamos los principales pasos para comprar un fondo cotizado que debes seguir y los aspectos en los que tienes que fijarte para escoger el mejor ETF que pueda adaptarse a tu perfil de inversor.
Paso 1: Fijarte en la exposición que te va a dar el ETF.
Antes de nada debemos saber qué exposición queremos tener en el mercado. Cuales son los sectores, áreas geográficas, activos en los que queremos invertir etc… Éste, es el primero de los pasos para escoger un etf. Según a qué sector, mercado, área en la que queramos tener presencia, es clave elegir un etf que se centre en un índice que cumpla con nuestras exigencias. Por ello, determinaremos cuales son para nosotros, las características de un buen etf en función de las exigencias de asset allocation que tengamos. Sería un sinsentido invertir en un etf que replica el IBEX 35 si lo que queremos es centrarnos en el mercado estadounidense. Por consiguiente, el primer paso para comprar un fondo cotizado, no es elegir el etf directamente, si no determinar la exposición que queremos conseguir en el mercado a través del etf.
Paso 2: De qué manera va a replicar al índice
Conocer no solo la exposición que va a tener el etf, si no la manera en la que el etf replicara su índice de referencia es una peculiaridad a tener en cuenta. Los etf no tienen por qué replicar exactamente a su índice, y aquí entran dos factores a valorar. Existen dos tipos de etf en función de que manera van a replicar a su índice: Los etf de réplica física los cuales compran literalmente los mismos activos de los que se compone el índice y en las mismas proporciones. Y, los etf de réplica sintética, que son los que replican al índice pero no adquiriendo los activos directamente, si no invirtiendo en derivados financieros, normalmente con swaps.
Paso 3: Tracking error.
Después de hablar de la manera en la que el etf va a replicar al índice ahora hablamos de en qué medida lo replica. Y es que el tracking error es un ratio que mide la rentabilidad que consigue el etf respecto a su índice de referencia. Es un índice con el que podemos sacar conclusiones de en qué medida imita el gestor del etf al índice.
Por lo tanto, conocer el tracking error es importante para poder hacernos una idea de en qué grado ha tenido que replicar el gestor al índice para conseguir su rentabilidad. Si observamos que el tracking error es elevado, significa que el etf se ha expuesto a un nivel de riesgo mayor para poder conseguir la misma rentabilidad que el índice. Esto podríamos considerarlo un factor negativo, relacionado a un mala gestión por parte de la entidad gestora. Pudiendo llegar a causar una falta de interés entre los participes y acabando con la desaparición del etf.
Paso 4: Costes del etf.
El siguiente paso a seguir es comprobar que los costes de los etf se adaptan a la exposición que queremos conseguir en el mercado. Obviamente a cualquiera le gustaría saber los costes que va a acarrear por invertir en ese etf. Y, como hemos comentado anteriormente, los etf funcionan como las acciones en cuanto a su liquidez y fiscalidad, y es por ello, que necesitamos de un bróker para poder realizar las inversiones en este tipo de vehículos. Una de las ventajas que popularizan a los etf son los bajos costes con los que cuentan pero no por ello debemos pasarlos por alto, por lo tanto a la hora de escoger el etf, debemos fijarnos en los costes que vamos a acarrear no solo por parte del propio etf como podría ser el famoso ratio “TER” si no también por las comisiones asociadas al servicio que nos proporcione el bróker tanto por adquirir el etf con ellos como por venderlo.
El ratio TER o por sus siglas en ingles (total expense ratio) es el ratio que mide los costes totales de un fondo, en este caso un fondo cotizado. De esta manera, podemos comparar a priori los gastos totales de los diversos etf que nos puedan atraer. Es importante tener en cuenta, que en el TER no incluyen los gastos de compraventa que tienen los etf dado que funcionan como las acciones, ni tampoco los gastos de custodia. Así que, debemos tener en mente que el TER no es el único factor a observar para averiguar el coste que asumiremos al adquirir el etf.