La planificación es uno de los aspectos más esenciales tener éxito en la inversión. Una planificación adecuada es básica para aprender a invertir y nos acercará a los objetivos financieros que nos hayamos marcado. Las estrategias de inversión ayudan a los inversores a seleccionar dónde y cómo invertir, dependiendo de factores tan diversos como la tolerancia al riesgo, los rendimientos esperados, los objetivos a largo plazo y a corto plazo, o la edad.
Una de las principales ventajas de las estrategias de inversión es que son totalmente flexibles. Si uno encuentra que la estrategia seleccionada no se ajusta a sus objetivos o tolerancia al riesgo, puede rotar de una a otra.
Por qué es positivo tener una estrategia de inversión
Las mejores estrategias de inversión no son siempre las que tienen la mayor rentabilidad histórica. Las mejores son las que mejor se adapten a tus objetivos y tu tolerancia al riesgo.
Cada estrategia y filosofía de inversión se basa principalmente en el tiempo, ya que con el paso de los meses y años, los fundamentos se podrán poco a poco en valor. Cuanto más tiempo seas constante con una determinada estrategia, mayores frutos podrás obtener.
Las estrategias nos sirven para lidiar con la incertidumbre, tener un plan a largo plazo y unos pilares básicos es extremadamente valioso cuando el mercado comienza a caer. En esos momentos, en base a nuestra estrategia, podremos actuar con decisión y obtener mejores resultados que el mercado.
Tipos de estrategias de inversión
Inversión en dividendos
Esta estrategia implica la compra de acciones con alto sesgo al dividendo. Los inversores en este tipo de estrategia pueden encontrar una rentabilidad e ingresos constantes y estables. Muy seguida por las personas que comienzan a entrar en la fase de jubilación y necesitan un flujo de ingresos de sus inversiones.
Ventajas de invertir en dividendos
- Rentabilidad estable y riesgo bajo.
- Flujo de ingresos constante en efectivo.
Contras de invertir en dividendos
- Esta es una estrategia de inversión que requiere un mayor capital para obtener dividendos suficientes.
- Los inversores en dividendos tienden a centrarse más en la tasa de retorno por dividendo que en el valor y la proyección de la empresa.
Inversión en crecimiento (Growth investing)
Esta estrategia se centra en la inversión en empresas que tienen mayores tasas de crecimiento. Hay empresas como Facebook, Google o Netflix con ratios PER (precio sobre beneficios) mucho más altos que el mercado en general, pero con un gran potencial de crecimiento futuro.
Ventajas de elegir la estrategia de growth investing
- La inversión en crecimiento a largo plazo suele proporcionar mayores rentabilidades.
Contras de elegir la estrategia de growth investing
- Una buena parte del éxito en la inversión en crecimiento depende de que se acierte con el momento oportuno de compra.
- El mercado es muy volátil y las empresas de crecimiento suelen sufrir variaciones muy significativas.
Inversión en valor (Value investing)
La inversión en valor consiste en comprar empresas que coticen con un precio muy inferior a su valor real. Cuando se compra a precios baratos una buena empresa, no solo se obtiene la revalorización de la acción, sino que además se obtiene la opción de crecimiento de las empresas.
El inversor en valor se centra en el análisis del flujo de caja a largo plazo y el descuento que aplica el mercado en un momento concreto.
Ventajas de elegir value investing
- Con la inversión en valor se puede obtener una alta rentabilidad con un riesgo moderado.
- Los ciclos económicos pueden jugar a favor de la inversión en valor, rebajando el precio de compra de negocios excelentes en momentos de pánico bursátil.
Contras de elegir value investing
- La inversión en valor necesita paciencia y tiempo para que los resultados lleguen.
- Para poder valorar el precio y las posibles oportunidades que nos ofrece el mercado es necesario algún de conocimiento en análisis de acciones.