Los Contratos por Diferencia, conocidos como CFD, son una opción de inversión cada vez más popular en el mundo financiero. Es una forma muy flexible de invertir, por eso puede que te llame la atención. No obstante, toda forma de inversión conlleva sus riesgos y los CFD no son la excepción. ¡Analizamos todas sus ventajas y desventajas!
¿Qué son los CFD?
Los CFD son derivados financieros que te permiten comerciar con el precio de un activo subyacente sin tener que poseerlo. Hay muchos tipos, como acciones, divisas, índices o materias primas. Pero aquí, en vez de comprar dichos activos, compras un contrato que replica su comportamiento.
Sus precios se basan en los valores de los activos subyacentes, que van cambiando en tiempo real. Si el valor aumenta, el precio del CFD sube. Por otra parte, si el valor disminuye, el precio del CFD baja. En función del valor del activo, puedes ganar o perder dinero, según en qué momento retires los depósitos.
Esta inversión ofrece la posibilidad de operar con un alto apalancamiento. Es decir, que puedes invertir aunque sea con un capital limitado. Pero, al igual que aumenta la posibilidad de generar ingresos, también aumenta el riesgo de pérdidas. Y es que, pueden sobrepasar el capital invertido y existe la posibilidad de quedarte en números rojos. En definitiva, es un tipo de inversión muy flexible, pero conlleva un riesgo y debes asumir si te compensa o no.
¿Cuáles son las ventajas de invertir en CFD?
Por una parte, estas son las ventajas que ofrecen los CFD y que pueden motivarte a elegir este tipo de inversión:
- Accesibilidad a varios mercados: Una de sus mayores virtudes es el acceso a varios mercados. Esto significa que puedes diversificar tus inversiones y aprovechar oportunidades de muchas formas diferentes en distintas posiciones.
- Flexibilidad: Los CFD son muy flexibles a la hora de operar. Te permiten abrir posiciones tanto en largo como en corto. Además, no tienen fecha de vencimiento, por lo que puedes mantener o retirar el dinero cuando lo consideres oportuno.
- Apalancamiento: Poder operar con apalancamiento es una de las mayores ventajas de los CFD. Por lo tanto, puedes controlar los activos con una pequeña cantidad de capital.
- Sin comisiones: Muchos brokers no te suelen cobrar (o te cobran muy poco) en comparación a otros medios de inversión. De este modo, puedes realizar operaciones a bajo coste o incluso sin él.
- Herramientas de trading avanzadas. Puedes usar herramientas de trading avanzadas para invertir en CFD. Por ejemplo, la plataforma MetaTrader 4, que te permite realizar análisis fundamentales, además de realizar operaciones de trading fácilmente.
¿Cuáles son las desventajas de invertir en los CFD?
Sin embargo, también cuentan con algunas desventajas:
- Apalancamiento: Aparte de ser una de sus mayores virtudes, también es uno de sus riesgos. Al igual que puedes aumentar el potencial de ganancias, también aumenta la posibilidad de perder dinero y quedarte en negativo. Por ello, es crucial que, si decides invertir en CFD, seas consciente y minimices el riesgo lo máximo posible.
- Fluctuaciones en el precio. El valor se mueve y cambia según el precio del activo subyacente. Cualquier cambio afectará al precio del CFD. Por este motivo, es otro factor a tener en cuenta para poder realizar una inversión con el mínimo riesgo posible.
- Cargos adicionales. Aunque los CFD no cobran mucha comisión, puede que tengas que asumir cargos adicionales. Estos irían asociados a la operación de CFD, como cargos de financiamiento y cargos por rollover. Es otro riesgo que puede determinar tu decisión y opinión sobre este método de inversión.
En resumen, para invertir en CFD, es indispensable que asumas todos los riesgos y consecuencias que conlleva. Otorga muchas posibilidades que otros métodos no ofrecen, pero también existen inconvenientes que pueden afectar negativamente a tus fondos.