Es posible que para muchas personas el mundo de la inversión, se resume en las famosas acciones en bolsa, quizá tienen en cuenta también los bonos, fondos de inversión, incluso derivados, pero invertir no solo se resume en este conjunto de activos, sino que se diversifica en una cantidad inmensa de activos en los que invertir. Cada vez existe una mayor variedad de posibilidades en la que respaldar nuestro capital, y en este caso, hablamos de la inversión en vino una bebida que no solo gusta por el paladar, si no también por el bolsillo.
La inversión en vino siempre se ha familiarizado con los inversores más pudientes, es decir, siempre se ha pensado que el vino era un bien de lujo para aquellos más afortunados, y con ello, la inversión en vino. El vino tiene un funcionamiento peculiar en el mercado, y es que la finalidad con la que se produce el vino es para su consumo, es un bien de consumo a no muy largo plazo. Si bien se dice, el vino mejora con los años, y muchos de ellos, tienen una fermentación de hasta 15 años en los conocidos como “gran reserva”. No es como una inversión inmobiliaria, en donde una vez adquirida la propiedad, el uso de la misma no acaba con ella, y podremos revenderla aunque la hayamos usado.
Con el vino, una vez abramos una botella, la tenemos que consumir en un plazo de tiempo determinado, y una vez acabada, ya no hay posibilidad de venta. Es por ello que cada vez que se abre una botella, las demás botellas de esa añada y denominación de origen adquieren valor instantáneamente debido a que se ha reducido el numero de botellas. Ley de oferta y demanda, al reducir el número de botellas (oferta), aumenta el precio.
Existen diferentes formas de rentabilizar nuestro capital en esta inversión alternativa como es el vino. Podemos invertir en vino de diferentes formas, por ejemplo: adquiriendo un grupo de botellas directamente, con la compra de acciones de empresas del sector vinícola, o incluso con la inversión en bodegas o viñedos. A continuación te contamos un poco más acerca de ello.
¿Por qué invertir en bodegas?
Invertir en bodegas significa invertir en bienes raíces, que a juicio de muchos inversores es una apuesta segura. Se suelen caracterizar por ser unas inversiones tranquilas de cara al futuro, debido a que sus ingresos son constantes y estables. Otro factor que realza la inversión en bodegas es el alto grado de facilidad en cuanto a contratos de arrendamiento se refiere, pasando la mayoría de estos por encima de los dos años, incluso llegando a 8 años. De esta forma el inversor se garantiza un ingreso adicional por un largo período de tiempo.
Si hablamos de cualquier inversión en bienes raíces, vamos a necesitar de un elevado capital para llevarla a cabo. No obstante, existen instituciones de inversión colectiva que permiten participar en la creación de una bodega a través de una pequeña participación. Como añadido, la inversión en vino a través de las bodegas, es una gran apuesta. El consumo del vino tiene una visión a futuro que va en aumento, se espera que en los próximos siglos el consumo de vino siga creciendo, pero en cambio, la producción de este es limitada debido a que producir buenos vinos (que son los que realmente tienen valor, y no los vinos de mesa) no es nada fácil. La producción de vino de alta calidad conlleva muchos factores, como son el medio donde crece el viñedo, el clima, la especie o variedad de la uva y las técnicas de fermentación utilizadas.
¿Cómo invertir en viñedos?
Existen diferentes formas de invertir nuestro capital en un viñedo, y como con las bodegas, existen fondos que nos permiten aportar una pequeña participación a la adquisición de un viñedo, de esta forma no necesitaremos de un gran capital, pero obviamente el viñedo no estará en nuestra plena posesión. Antes de adquirir un viñedo es recomendable, o casi primordial, tener contactos dentro del sector. Generar unos conocimientos previos del sector es bastante significante y nos ayudará a elegir mejor nuestra inversión. Asistir a degustaciones y catas, realizar cursos sobre la calidad del vino, conocer el proceso de fabricación y aprender a valorar un buen vino así como formar parte de una asociación en la industria del vino y conocer los mejores terrenos, las mejores añadas y la historia del vino, nos aportará unos conocimientos que nos vendrán muy bien para determinar la inversión y elegir un buen viñedo.
Antes de invertir en un viñedo debemos conocer el estado del mismo. Son importantes cuestiones como: ¿El viñedo está operativo o debe desarrollarse desde cero?, ¿Qué coste de maquinaria, equipos, tendré para realizar la cosecha?, ¿el viñedo posee fuentes de agua cercanas?. Estas preguntas son algunas de las que deberás informarte antes de adquirir como propiedad un viñedo. Tener en mente que la adquisición de un viñedo no aportará beneficios desde el principio, a no ser que compremos el viñedo una vez desarrollado y en plena fase de producción. Es por ello, que evaluar el estado de desarrollo del viñedo será una de las principales cuestiones a solucionar.