Operar en bolsa puede parecer complicado a primera vista. Incluso los detalles más pequeños pueden suponer una gran diferencia a la hora de llevar a cabo una operación en los mercados. Uno de esos pequeños detalles que muchas veces pasa desapercibido es el “spread”. En esta artículo vamos a ver más qué es el spread en términos de bolsa y qué podemos hacer para que no quite rentabilidad a nuestras inversiones en bolsa.
Definición de Spread financiero
El spread de mercado es la diferencia entre la oferta más alta y la oferta más baja en el libro de órdenes de un determinado producto financiero en el mercado. El spread es básicamente la diferencia entre el precio al que la gente está dispuesta a vender un activo y el precio al que otras personas están dispuestas a comprar ese mismo activo.
Para verlo de forma sencilla, imaginemos que estamos interesados en comprar una acción de Amazon. Podemos ir al mercado o encontrar a una persona que tenga acciones de Amazon y decirle que estamos dispuestos a comprar una acción a un precio de, por ejemplo, 3.000 dólares. Sin embargo, la otra persona podría responder a nuestra oferta diciendo que cree que su acción vale 5.000 dólares, por lo que está dispuesta a venderlo únicamente por esta cantidad.
La diferencia entre nuestra oferta de comprar una acción de Amazon por 3.000 dólares y la oferta de la otra persona de venderlo por 5.000 dólares es el spread financiero.
Extrapolando esta situación a las bolsas, el libro de órdenes es el lugar donde cientos o incluso miles de personas, colocan sus ofertas sobre a qué precio están dispuestos a comprar o vender un activo (una acción, un bono o una criptomoneda). Los inversores con el precio de venta más bajo y el precio de compra más alto cruzan sus operaciones, a ambos lados del spread, dando lugar a una transacción.
Cómo se calcula el spread financiero
Ahora que entendemos mejor el concepto de spread de mercado, podemos ver de cómo se calcula.
En la imagen de arriba, podemos ver los precios de oferta (Bid) y demanda (Ask) de un bróker para una acción de ejemplo (AMS:TOM2). Podemos ver que el precio de oferta es de 8.00€, que es el precio que los compradores interesados en esa acción están dispuestos a pagar actualmente por ella. El precio de demanda, 8.02€ es el precio al que los vendedores están ofertando la acción, y es el precio al que están dispuestos a vender.
Para calcular el spread todo lo que tenemos que hacer es restar el precio de oferta más alto del precio de demanda más bajo.
AL – BH = Spread
donde, AL (Ask Lower) es el precio de demanda más bajo, BH (Bid Higher) es el precio de oferta más alto
Spread = 8.02€ – 8.00€ = 0.02€
Además de conocer el valor bruto del spread, también es probable que queramos conocer el spread porcentual. El diferencial porcentual puede ser útil para determinar la liquidez del mercado y cuanto estamos dispuestos a pagar por realizar una operación a corto plazo.
Spread porcentual = (S / AL) x 100
Donde, S es el spread, AL es el precio de demanda más bajo. Multiplicaremos por 100 para convertir de decimal a porcentaje
Diferencial porcentual = (0,02 / 8.02) x 100 = 0,25%.
Factores que afectan al spread financiero
Hay tres factores principales que afectan al spread:
Liquidez: Si un activo puede convertirse fácilmente en efectivo, se dice que es líquido. Cuanto más líquido sea el activo, menor será el spread y viceversa.
Volatilidad: Si los mercados son muy volátiles, el spread podría ser mayor. Por el contrario si el mercado o el activo concreto es estable, el spread tenderá a ser bajo.
Volumen de negociación: Los activos que se negocian en grandes volúmenes suelen tener un spread bajo. Por ejemplo, en el caso de las acciones, los spreads suelen ser más bajos en comparación con los bonos u otros activos con un volumen de negociación limitado.