La estadística es parte de nuestra rutina. Cuando tomamos decisiones siempre nos vamos en las probabilidades de un resultado futuro en base a datos que hemos recogido de experiencias pasadas. Por eso es necesario hacernos la siguiente pregunta: ¿Qué es la diversificación y porqué es importante?
Profundizando en la definición de diversificar las inversiones
Una estrategia basada en la diversificación de tus ahorros se centra en dividir las inversiones de una misma cartera en múltiples activos, multiplicando así la probabilidad de que las inversiones sobrevivan a la volatilidad de los mercados.
A la hora aprender a invertir se sigue el mismo método, el de inferir en un futuro los resultados de una compañía en base a sus resultados pasados, su estructura de balance, decisiones anteriores y demás. Pero nadie puede ver el futuro y prever los beneficios de una empresa no es más que estudiar la probabilidad de que una compañía a día de hoy y con los datos que hemos recogido hasta la fecha, evolucione de una manera u otra y que, por tanto, obtenga unos beneficios u otros. De ahí que frecuentemente se diga:
– Esa empresa ha caído en bolsa
– Uy por qué?! si ha ganado 1.800 millones
– Ya.. pero el mercado esperaba que ganase más..
Es decir, las valoraciones están en función de las expectativas (todo son expectativas) de los beneficios futuros de las empresas, y por muy “puristas del value” que se crean algunos inversores. Cuando hacen sus DFC y sus Montecarlo, lo que están haciendo es estadística, y lo bueno de la estadística es que se puede modelizar y estudiar, permitiéndonos realizar modelos en los que barajamos el caso con mayor probabilidad de ingresos, pero con el mínimo riesgo.
¿Qué es el riesgo en los mercados financieros?
Ahora bien, ¿qué es el riesgo? El riesgo en los mercados financieros se mide con la volatilidad de un activo.
“La volatilidad es la variabilidad de la rentabilidad de una acción respecto a su media en un periodo de tiempo determinado. “ El Economista
Es decir, el riesgo se mide en la probabilidad de que el precio de un activo pase a ser 0 (y por tanto pierda todo su valor), y se mide con una “media” con respecto a su variación. ¿Qué tipos de riesgos tenemos entonces?
- Riesgo sistemático: son aquellos riesgos relacionados con el simple hecho de invertir en los mercados por eso se dice que no es diversificable y por tanto no se puede reducir.
- Riesgo no sistemático: es el riesgo específico o diversificable que depende de muchos factores dependientes de la propia empresa: balance, cuentas, gestión..
En definitiva, no jugar todos tus ahorros a una sola carta. En eso consiste la diversificación. En la medida que podemos incluir activos a nuestra cartera conseguimos reducir el riesgo. Matemáticamente hablando existen modelos para maximizar la rentabilidad minimizando el riesgo como el modelo del CAPM (Capital asset pricing model) que ya comentaremos en otro artículo.
Beneficios de la diversificación de una cartera concentrada
Las ventajas de diversificar las inversiones no sólo aportan seguridad y estabilidad económica, también pueden incluir las siguientes cuestiones:
- Minimiza el riesgo
- Facilita una mejora en los retornos
- Agiliza el camino para alcanzar las metas de inversión
¿Cómo diversificar nuestros ahorros?
Diversificar no sólo consiste en no poner todos los huevos en la misma cesta, si pones todos los huevos en el mismo tipo de cestas… rotas y viejas. Para que os hagáis una idea, lo vamos a plantear con el siguiente ejemplo: ¿Qué diversificación alcanzas si en vez de invertir todos tus ahorros en el Santander, ahora lo divides también en el BBVA? Alguien sin mucha idea ya puede pensar que poca.
Al final son empresas del mismo país, en el mismo sector, con un tamaño similar y que si bien es cierto que los equipos directivos y los balances pueden ser ligeramente distintos, ambas empresas históricamente han tenido una elevada “Correlación”. La correlación significa: “Correspondencia o relación recíproca entre dos o más acciones o fenómenos.” Traducido a nuestro ejemplo, cuando el Santander sube el BBVA tiende a subir en la misma proporción y viceversa, de manera que sus volatilidades y por tanto riesgo son muy similares. Os dejo un artículo de Daniel Pérez en el que se explica este efecto con mucho más detalle: ¿Por qué diversificar una cartera?
Para poder tener una cartera de acciones o activos “bien” diversificada, necesitamos pararnos a pensar qué tipos de empresas; pequeñas, medianas o grandes, sectores; bancario, tecnológico, de consumo… etc. qué estrategias llevan a cabo: value, growth, blend, qué tipo de activo es: renta fija, renta variable… Como podéis imaginaros tanto para inversión directa como a través de vehículos de inversión, existe un abanico tan amplio de posibilidades que en un primer momento puede ser desalentador. Pero lo bueno es que permite a cada persona encontrar la asignación de activos que más se adapte a su perfil de inversor. Es tan solo cuestión de tiempo o ayuda el conseguirlo.
Conclusión
Diversificar tus ahorros es necesario para, estadísticamente, obtener una mayor rentabilidad minimizando el riesgo. Para llevar a cabo una buena diversificación no sólo tenemos que centrarnos en incorporar activos a la cartera sino de hacerlo con sentido, en base a un objetivo de inversión y analizando la correlación que puede haber con el resto de nuestras inversiones.
Una vez que hayas determinado la mejor combinación de inversiones para lograr tus objetivos, es importante mantenerla, adaptándola con el tiempo a tus objetivos, pero siendo firme a la convicción de la estructura.