Cuando nos acercamos al mundo de la inversión lo primero que nos viene a la cabeza es el riesgo. Queremos entender qué podría pasar con nuestro dinero en el peor de los escenarios con las diferentes inversiones a nuestro alcance y así encontrar el tipo de producto con el que estamos cómodos. Para ello es importante diferenciar los riesgos del producto en sí mismo (fondo de inversión como vehículo) y luego de los diferentes tipos de fondos a nuestro alcance. A lo largo de este artículo veremos los diferentes riesgos de los fondos de inversión y solucionaremos dudas típicas de los inversores.
¿Qué riesgos tienen los fondos como vehículo de inversión?
Por un lado debemos entender qué es un fondo de inversión y los riesgos que lleva este vehículo en sí mismo, ya que la desinformación es bastante grande, y por otro los riesgos de las propias inversiones que realice el fondo.
Antes de nada hay que comentar que los fondos de inversión son un vehículo regulado por la CNMV, quien vela por el buen hacer de todos los actores implicados con el objetivo de proteger a los inversores. Los actores principales son:


- El partícipe: El inversor
- La sociedad gestora: Empresa encargada de gestionar el dinero
- El fondo de inversión: vehículo que aglutina el dinero de los inversores para ser invertido
- Comercializador: Entidad desde la que el inversor suscribe el fondo de inversión
- Depositario: Entidad donde esté depositado el dinero
- CNMV: Regulador que vela por los inversores
Una de las características más importantes y que más seguridad le da al vehículo es que ninguno de los intermediarios es, en ningún momento, propietario del dinero. El propietario del dinero siempre es el inversor final lo que da gran seguridad al inversor. Posteriormente lo veremos con una serie de preguntas tipo.
Cuando invertimos nuestro dinero en un fondo la entidad tiene el poder de invertirlo según su vocación inversora pero en ningún momento entra en su propiedad y nunca está dentro de su balance financiero.
Esto es importante ya que la típica primera pregunta es, ¿qué pasa con mi dinero si quiebra cualquiera de esas entidades?
Nada, no afectaría directamente al capital. Si quebrara la sociedad gestora, el comercializador o el depositario no afectaría al capital que se tiene invertido. Esto se debe a que no está dentro del balance de los bancos. El riesgo del capital únicamente se debe a las inversiones que realice el propio fondo de inversión.
Un ejemplo cercano lo tenemos en la quiebra del Banco Madrid. Cuando quebró la entidad afectó a todos los posibles implicados, ya que en este caso el banco tenía gestora, comercializador y depositario. Cuando esto sucedió el regulador entró en juego y traspasó los activos a otra entidad, Cecabank y puso la gestión provisional de los vehículos en Renta 4. Como podemos ver la seguridad del vehículo es total.

Otra pregunta típica es si los fondos de inversión entran dentro del FOGAIN y si están cubiertos hasta 100.000 €. Como podrás imaginar tras lo explicado anteriormente, los fondos NO entran dentro del FOGAIN porque no hace falta al estar el dinero fuera del balance de los bancos. Esto debería hacer que los inversores con más de 100.000 € en un banco reflexionen sobre dónde está más seguro su dinero, si en la cuenta corriente o en depósitos de un banco o en un fondo de inversión. Si hay quiebra o colapso del sistema, el dinero está más seguro en un fondo de inversión que en la cuenta bancaria, pero esto ya es otro tema.
Por tanto, y como resumen de esta sección, recalcar que no existe la posibilidad de que un fondo de inversión “quiebre”, ni de que desaparezca el dinero por arte de magia o el gestor se lo lleve para iniciar una nueva vida en una isla paradisíaca. No existen estas posibilidades. Todo el riesgo al que está expuesto nuestro dinero deriva de los riesgos propios de las inversiones de los fondos de inversión.
¿Cuáles son los riesgos que tienen las inversiones de los fondos de inversión?
Depende. Sé que es una respuesta típica en el mundo de la economía y las finanzas pero es así, el riesgo del fondo depende de la vocación inversora del producto.
Los fondos de inversión no tienen un riesgo estándar o definido. Esto depende totalmente del tipo de fondo en el que invirtamos. No tiene nada que ver el riesgo de un fondo que invierte en deuda de países de alta calidad crediticia con el riesgo que puede tener un fondo que invierta la totalidad del capital en acciones de empresas de mercados emergentes, con el riesgo de un fondo mixto que tenga varios tipos de activos diferentes. El riesgo depende totalmente del tipo de fondo de inversión y de la filosofía de inversión del mismo.
Debemos tener claro que el riesgo al que estamos expuestos dependerá principalmente de nosotros. Cada inversor debe decidir qué nivel de riesgo quiere asumir y buscar fondos de inversión en consecuencia con ello.
Un dato que miran los inversores es el indicador de riesgo que se especifica en los folletos de los fondos (los podrás encontrar en la CNMV o en la información legal antes de contratarlo). En él encontramos un indicador con el nivel de riesgo de 1 a 7.
La verdad es que viene bien para saber de un vistazo el rango de riesgo en el que se encuentra el fondo, pero siempre hay que profundizar. Por ejemplo, el fondo del que pongo la captura de 5 sobre 7 es True Value, que ha tenido una máxima caída del 36%. No se si una persona que se acerca a los fondos se imagina que un 5 sobre 7 puede suponer una caída así. Que por cierto, no es ni de lejos la máxima caída que podría sufrir un fondos 100% renta variable.
Por ello creo que, además de verificar el estilo de inversión del fondo, es importante conocer el riesgo histórico de cada tipo de activo en el que nos planteamos invertir. Sobre todo cuando tenemos delante fondos con poco histórico (no muchos años) en los que su evolución pasada puede no reflejar el riesgo futuro.
Al invertir en un fondo el riesgo que asumimos está ligado al tipo de activo que compone su cartera, por eso el inversor debe poner su empeño en entender qué riesgos llevan asociados los diferentes activos a su alcance, como por ejemplo:
- Renta Variable: de diferentes tipos, regiones, estilos, tamaño de empresa…
- Renta Fija: Gubernamental, corporativa, de mayor o menor plazo temporal…
- Materias Primas: Oro, petróleo…
Lo mismo pasa con la estrategia. Hay fondos que tienen una filosofía de inversión marcadamente conservadora, con el objetivo de, por ejemplo, no perder dinero a 1 año vista, mientras que otros se focalizan únicamente en obtener el máximo rendimiento posible, sin darle importancia a las pérdidas que se puedan generar por el camino.
Comentar que los fondos de inversión son productos diversificados en sí mismos, y con ciertas reglas que ayudan a evitar pérdidas significativas. Entre ellas destaca la regla del 5/10/40 que limita la máxima cantidad que un fondo puede invertir en un valor o grupo de valores con el objetivo de proteger el conjunto del capital ante errores de inversión en carteras concentradas.
Conclusiones
Como hemos visto los fondos de inversión, como vehículo, gozan de una seguridad legal muy alta y nuestro capital está protegido ante diferentes sucesos que pueden preocupar a los ahorradores. De hecho, son bastante más seguros que muchos otros productos bancarios, o que el simple hecho de tener el dinero parado en la cuenta.
Los riesgos a los que esté expuesto nuestro capital dependen del tipo de fondo que seleccionemos. Por ejemplo, un fondo muy agresivo que concentre la cartera en acciones de biotecnología tendrá un riesgo totalmente diferente al de un fondo que compre únicamente renta fija de corto plazo de gobiernos con alta calificación crediticia.
El inversor debe dedicar gran parte de su tiempo a conocer su perfil de riesgo y posteriormente conocer los riesgos asociados a los diferentes activos y estrategias disponibles, para posteriormente buscar los mejores fondos según sus criterios e invertir en ellos.