Las finanzas personales no son más que la gestión financiera que realizamos, de manera consciente o inconsciente, y que nos permiten ahorrar, organizar nuestros gastos, presupuestar para viajes futuros, etc. En definitiva, es la gestión de nuestro dinero en el día a día.
¿Por qué es importante entender las finanzas personales?
En este apartado hay varios puntos importantes. En primer lugar, debemos diferenciar entre “ahorro” y “ahorro de verdad”. Esto significa que mucha gente “ahorra” con la intención de conseguir un dinero y pagarse un viaje, comprarse una lavadora o la nueva play 5. Como se puede ver en el gráfico, el ahorro de las familias españolas es bastante cíclico, gastamos a principio de año para ayudar a Papá Noel y Sus Majestades con el viaje (cuesta de enero y demás), y ahorramos hasta que nos apetece disfrutar de unos días de vacaciones en algún lugar lejos de casa.
Mientras que el ahorro del cual estamos hablando, es del ahorro para la inversión. No estoy diciendo que el primero esté mal, pero si está mal si no tenemos en cuenta el segundo tipo de ahorro, y “ahorra” os explicaré porqué.
Un concepto que mucha gente se niega a asimilar, es el concepto de la inflación. La inflación no es más que el aumento generalizado de los precios en una economía. ¿Esto qué quiere decir y por qué me tiene que importar?
La inflación supone una pérdida del valor adquisitivo de nuestros ahorros por el paso del tiempo. Es decir, con los 1.000€ que tienes hoy en tu cuenta no vas a poder comprar la misma cantidad de cosas dentro de 10 años, aunque sigan siendo 1.000€, porque tu dinero vale menos. Por eso, debemos buscar alternativas de ahorro-inversión que mejoren lo que nos puede dar meterlo en la almohada o (lo que es lo mismo a día de hoy) en una cuenta corriente o de ahorro en el banco.
Y en segundo lugar, esto va sobre todo para la gente joven (y no tan joven). No deberíamos confiarnos con el tema de las pensiones.
Los factores que afectan al problema de las pensiones son muchos y muy diversos, pero quedémonos con lo importante. La gente vive más y la pirámide de la población se está invirtiendo. El resultado es que no vamos a disponer de una pensión para la jubilación como la que tienen a día de hoy nuestros mayores, ni mucho menos.. por lo que deberíamos empezar a plantearnos ser un poco más autosuficientes y responsables con nuestro futuro y jubilación, y comenzar a poner nuestros ahorros a trabajar.
Os dejo la estimación del rendimiento financiero del sistema de pensiones, para quién le pueda interesar.
En conclusión, debemos tener en cuenta y controlar nuestras finanzas personales, no sólo para poder gastarlo en lo que queramos. Sino también para poder tener la tranquilidad de no estar perdiendo el valor de nuestros ahorros e incluso prepararnos para el futuro. El interés compuesto está ahí para ayudarnos, no le demos la espalda.
El dinero siempre está en movimiento, si tú no lo inviertes y lo dejas en la cuenta, el banco lo cogerá y lo invertirá por ti y se quedará con ese beneficio. Aprovechemos nuestros ahorros y pongámoslos a trabajar para nosotros.
Claves para una planificación financiera
Si bien es cierto que, como en todo, no hay una máxima que sea la respuesta definitiva para todos. Sí que podemos encontrar ciertos hábitos o conductas que nos pueden ayudar con la gestión de nuestras finanzas personales y nuestra planificación financiera.
1️. La planificación familiar
La planificación financiera engloba muchas cuestiones y entre ellas diferenciar los tipos de ahorro que comentábamos al principio. ¿Qué necesitamos o tenemos que hacer frente en el corto, medio y largo plazo? Una vez marcadas esas necesidad como: la universidad de los hijos, renovar el coche, o la play 5.. tenemos que marcarnos unas obligaciones de ahorro. Es indiferente si el 10%, 20% o 30% de tus ingresos, lo importante es que marques una cantidad y te comprometas con tu ahorro.
Entender el ahorro como un gasto más es clave para ayudarnos en nuestra planificación financiera. Sabiendo mis ingresos y gastos, y habiendo establecido mis objetivos de cómo y cuánto debemos ahorrar mes a mes (tanto para el “ahorro” y el “ahorro de verdad”) debemos ser consistentes.
2️. Fondo de emergencia
Este es el paso 0, no inviertas un dinero que necesites o que puedas llegar a necesitar en un futuro. El dicho: “espera lo mejor, pero prepárate para lo peor”, eso es exactamente lo que debemos hacer. Debemos ser conscientes que los imprevistos llegan, que puedes llegar a perder el trabajo en un futuro o que puede darse un momento de necesidad en el que necesites disponer de tu dinero durante un tiempo.
En este aspecto no hay una cifra exacta, mucha gente recomienda tener ahorrado en una cuenta corriente o de ahorro, o en un producto de muy bajo riesgo y alta liquidez, entre 6 a 12 meses de tus gastos fijos mensuales. La cantidad es lo de menos y el plazo que elijas de referencia también, lo importante es que puedas contar con un colchón para un periodo de necesidad que te dé la suficiente tranquilidad. Si no tienes aún tu fondo de emergencia, ni te plantees invertir hasta tenerlo.
3. Inversión como filosofía de vida
Antes hemos hablado de la importancia de invertir nuestros ahorros, pero no hemos entrado a comentar cómo o en qué productos. Pues bien, no lo vamos a hacer en este momento. En próximos artículos hablaremos de las posibilidades que tenemos, entre otras principalmente: Cómo construir una cartera de fondos de inversión, pero lo importante en esta ocasión es establecer un método que nos permita canalizar nuestro ahorro en inversión de manera sistemática. Y os voy a presentar uno de lo más sencillo, el Dollar Cost Averaging (DCA).
Suena bien eh, pero no es más que invertir todos los meses la misma cantidad con indiferencia de lo que pase en los mercados. Esta es una opción que sumada a una buena estructura en una cartera diversificada, nos puede dar resultados en el largo plazo.
Otras recomendaciones importantes que está bien tenerlas en mente para llevar a cabo una correcta planificación financiera de nuestras finanzas personales serían:
- Analiza y adapta tus finanzas personales: Es imprescindible analizar los resultados de forma anual para mejorar donde haga falta y para ajustar objetivos de cara al año siguiente. No sirve de nada marcarse objetivos si no se evalúan los resultados.
- Ojo a los pequeños gastos: No solo con las suscripciones a productos, pero debemos encontrar un punto medio entre ir a almorzar y merendar a la cafetería de la esquina, y en llevarnos nuestro café al trabajo.
- No vivas por encima de tus posibilidades: El pago a plazos está genial pero no te emociones a financiar cosas gastos, poco a poco puedes terminar ahogando tus finanzas y tu ahorro.
Próximamente hablaremos más en detalle sobre estos puntos y en cómo controlar nuestros gastos, entre otros aspectos fundamentales para la gestión de nuestras finanzas.
En definitiva, la planificación financiera y la gestión de nuestras finanzas personales no son más que el reflejo de nuestro compromiso con nosotros mismo, nuestro bienestar futuro y el de los nuestros. Tener todo esto bajo control es un elemento fundamental para mejorar nuestra calidad de vida, y ahora tienes las claves para poder hacerlo.