Con el paso de los años, el mundo de la inversión evoluciona a pasos agigantados, y con ello sus inversores, los cuales cada vez disponen de mayor información y experiencia aplicable a las inversiones. Cuánto más tiempo pasa, el número de errores de los que pueden aprender los inversores aumenta. Es por ello que cada vez más el mercado está repleto de inversores que salen al mercado con unas nociones más perfeccionadas. Ello se traduce en un aumento de la demanda de productos de inversión cada vez más sofisticados, a raíz de ello, han surgido las inversiones alternativas, y con ello, los fondos alternativos líquidos.
Antes de hablar de inversión alternativa, debemos saber qué entendemos por inversión tradicional: acciones, bonos, obligaciones, etc… Cuando hablamos de inversión alternativa, hacemos referencia a un tipo de inversión que como su propio nombre indica, está caracterizada por ser alterna a las inversiones comunes. La inversión alternativa trata de invertir en algunos activos que están fuera de lo común. Estos activos carecen de correlación con los activos tradicionales, por lo que son usados mayoritariamente para reducir la volatilidad de las carteras y aumentar su diversificación.
Los fondos alternativos líquidos tienen una filosofía de inversión en la que no destinan dinero a activos como la renta variable o renta fija si no que utilizan el capital y lo invierten en activos, que por así decirlo, son menos habituales; como pueden ser: materias primas, capital riesgo, obras de arte o coches de colección. En este artículo desentrañamos toda la información sobre fondos alternativos líquidos. ¡Sigue leyendo!.
¿Qué son los fondos alternativos líquidos?
Hablemos un poco más acerca de estos fondos tan interesantes. Los fondos alternativos líquidos, se definen por ser fondos formados con una cartera de activos que, por así decirlo, no son los más comunes entre la sociedad. Se caracterizan por tener una cartera que busca una rentabilidad positiva independientemente de la tendencia que lleve el mercado y la economía, y para ello, utilizan estrategias poco convencionales con respecto a los fondos de inversión tradicionales. Tienen como objetivo buscar una correlación mínima entre el funcionamiento del mercado y la cartera del fondo. Por lo tanto, buscan obtener rentabilidad independientemente del mercado haciendo uso de estrategias mucho más sofisticadas que las tradicionales.
Los fondos alternativos más famosos o conocidos son los “private equity” o los “venture capital“, fondos que por su naturaleza tienen una liquidez muy escasa. Son fondos que invierten en start-ups y empresas consolidadas que aún no han salido a cotizar a ningún mercado de valores, y por lo general, el mínimo de inversión suele ser elevado a la vez que su plazo de inversión (entre los 5 y 8 años).
Como podrás ver, la liquidez de estos fondos es prácticamente nula, dejando a muchos inversores fuera de juego por su escasa liquidez y su elevado riesgo. No obstante, aquí venimos a hablar de los fondos alternativos líquidos, en los que la liquidez no es un factor ausente a pesar de la utilización de inversión alternativa. Esta clase de fondos tienen como cartera un conjunto de activos alternativos que a su vez son líquidos. Lo que más destaca de estos fondos no es la composición de activos en cartera, que también, si no la estrategia que utilizan para escoger los activos que van a formar la cartera.
Como cualquier inversión de renta variable, la rentabilidad está en manos de la incertidumbre, no obstante, la inversión alternativa, a pesar de ello goza de un mayor potencial en comparación con las inversiones tradicionales. Teniendo en cuenta que la rentabilidad de cualquier inversión está relacionada con el riesgo que esta pueda acarrear, sacamos como conclusión que las inversiones alternativas al igual que son las más rentables también son las más arriesgadas. Un fondo de inversión cuenta con un equipo gestor, por lo que tus espaldas estarán cubiertas en cierta medida, pero debemos tener en cuenta que la inversión alternativa es una elección arriesgada a la par que difícil de implementar. Escoger un fondo en el cual el equipo gestor se encargará de formalizar la estrategia a seguir te quitará un gran dolor de cabeza.