Aquí algunos puntos adicionales en los que Pasquariello se está enfocando:
1. Flujo de capital
La dinámica aquí ha cambiado un poco.
Aunque los hogares y las empresas siguen siendo compradores, la intensidad de su demanda está disminuyendo. Además, los fondos de cobertura, tanto discrecionales como sistemáticos, han pasado de ser compradores netos a vendedores netos.
Punto clave: Antes esperábamos que los flujos apoyaran precios más altos hacia fin de año, pero ahora parece más un esfuerzo neutral.
Cabe señalar que hoy se produce un vencimiento trimestral, lo que puede influir en los movimientos del mercado de formas impredecibles.
2. Amplitud de mercado
Un aspecto clave del mercado alcista este año —y que contrasta fuertemente con el año pasado— ha sido un equilibrio más saludable entre los sectores.
Dicho esto, la amplitud del mercado ha sido débil desde finales de noviembre (por ejemplo, el SPW ha caído en 15 de los últimos 17 días).
Aunque no descarto esos datos, me pregunto si las preocupaciones por este estrechamiento local están pasando por alto un punto:
Contexto: Las 493 acciones del S&P 500 fuera de las grandes tecnológicas aún están un 15% arriba en lo que va del año. La rareza no es tanto la debilidad reciente fuera de las mega-capitalizaciones tecnológicas, sino que las “Siete Magníficas” están un 50% arriba en el año (+$5.6 billones en capitalización de mercado).
3. Sentimiento empresarial
No soy un gran creyente en que la confianza de los CEOs sea un indicador adelantado de alta calidad; ciertamente no habría indicado un mercado alcista en 2023 o 2024.
Sin embargo, encuentro que el sentimiento de las pequeñas empresas es un factor relevante para las tendencias de consumo en EE.UU.
Por ello, el aumento récord en la confianza de las pequeñas empresas según el NFIB es digno de seguimiento. Mi hipótesis es que este aumento será duradero.
4. Pequeñas empresas, no small caps
El punto anterior no me inspira a comprar RTY (Russell 2000).
Consideremos la acción reciente de los precios: a pesar de un repunte post-electoral, la relación RTY vs NDX (Nasdaq 100) está en mínimos de varios meses, y RTY está por debajo de los niveles previos a las elecciones.
Lo que sí me gusta es la idea de comprar nuestra cesta de pequeñas empresas, GSXUSMBB, que incluye empresas de gran y mediana capitalización vinculadas a pequeñas empresas. Recordemos también un dato interesante: cada mes, más de 140,000 estadounidenses ambiciosos solicitan iniciar un nuevo negocio.
5. Operaciones post-electorales
A pesar de la desigualdad en el camino desde el 5 de noviembre, los principales mercados de activos están haciendo lo que deberían:
- Las tasas de EE.UU. están subiendo (con curvas más empinadas).
- El dólar está fuerte (notablemente frente al renminbi chino).
- Las acciones de EE.UU. siguen siendo las líderes (una vez más).
Aunque es razonable preocuparse por la secuencia de anuncios de políticas en el nuevo año —mayores aranceles vs menores impuestos, menos inmigración vs menos regulación— por ahora me mantendría en línea con estas tendencias predominantes.
6. Europa
A pesar del escepticismo generalizado y el rendimiento inferior respecto a EE.UU., las acciones europeas han tenido algunos focos de fortaleza este año. El DAX, por ejemplo, ha subido un 18% en lo que va del año.
Mi primera impresión: es curioso justificarlo diciendo “bueno, en realidad NO es un índice muy alemán… lo cual es genial.” Pero eso subestimaría nombres como ENR, RHM o SAP.
Conclusión: Dada la narrativa bien conocida de los desafíos estructurales, ciertamente no vendería EE.UU. para comprar Europa, pero respeto la capacidad de los selectores de acciones para encontrar buenos activos en los márgenes.
7. China
Tras otro destello de optimismo en la reunión del Politburó, el CEWC fue una decepción, y el tono del mercado local sigue siendo pobre.
Al acercarnos al final del año, los inversores impacientes están esperando un plan real para estimular el consumo (mientras los rendimientos caen inexorablemente).
En cuanto al flujo de capital, esto no pinta bien.
8. Japón
El Nikkei 225 (NKY) ha estado atrapado en un rango de negociación durante los últimos tres meses (y el BoJ resultó ser un evento sin impacto significativo).
Admito que voy y vengo sobre qué hacer con el NKY de cara a 2025:
- Por un lado, puedo argumentar que el índice seguirá en una meseta (dada una configuración de política complicada).
- Por otro lado, podría decir que estamos listos para un nuevo intento de alcanzar máximos (es la mejor jugada no dolarizada en la reflación de EE.UU.).
Conclusión: Sospecho que el próximo año será un entorno más idiosincrático, donde la selección sectorial será clave. Los temas principales aún tienen margen:
- Recompras: GSCBJPBB
- Participaciones cruzadas: GSCBJXHO
- Defensa: GSXAJPDF
- Reflación: GSXAJREF.